Envuélvelas

Después de retirar la toalla sanitaria usada de tu ropa interior, es importante enrollarla y luego envolverla con lo que tengas disponible. A menudo es el papel higiénico, pero si tienes un contenedor de una nueva toalla disponible, puedes utilizarlo también. Sin tocar la parte superior de la toalla, enróllala completamente. A continuación, enróllala de nuevo con cualquier material que estés utilizando. Usa papel higiénico suficiente para que no se desenrolle por completo. Si estás utilizando una envoltura de una toalla nueva, comprueba si tiene un pedazo de adhesivo en la parte superior. El objetivo de envolver de tal manera es que el adhesivo mantenga el envase cerrado.

En raras ocasiones, puedes encontrar bolsas para residuos en los baños para tu comodidad. Sigue siendo importante envolver la compresa, pero el uso de estas bolsas desechables añade otra capa de protección. Simplemente coloca la servilleta enrollada y envuelta en una bolsa y la bolsa en el recipiente de la basura.

Recipientes de basura

Elegir un recipiente de basura adecuado es importante. Si estás en un baño público, es probable que haya un receptáculo puesto específicamente para utilizar toallas sanitarias. El uso de estos recipientes ayudará a proteger a los demás usuarios de los baños y trabajadores que vacían la basura. Comprueba que hay una bolsa u otro revestimiento en el recipiente antes de usarlo. Si no hay recipientes diseñados específicamente para toallas sanitarias, puedes usar la basura regular. En casa, tira la toalla envuelta en la basura regular, asegurándote de vaciarla regularmente. Lávate bien las manos después de la eliminación de la toalla higiénica.