Camino profesional

El salario o comisión que un peluquero gana depende del lugar de empleo y del puesto de trabajo. Los peluqueros que deciden entrar a salones que formen parte de una cadena corporativa grande, por lo general comienzan en los puestos de nivel de entrada que ganan una pequeña tasa de pago por hora. La ventaja de hacer esto es la capacidad de un candidato para ganar experiencia de alta calidad y la posibilidad de ascender a una posición mejor pagada con un salario y tasa de comisión mayor. Otra opción que un peluquero tiene es encontrar una posición en un pequeño salón donde puede tener que pagar un stand de alquiler, ganar una comisión directa o recibir una combinación de pago por hora más tasa de comisión.

Salario y recompensa

Cuando tiene un salario, un peluquero no es responsable de ninguno de los equipos de peluquería o los costos. Por lo general gana un pago fijo por hora, que normalmente varía en cualquier lugar desde alrededor de US$8 a US$19,97 por hora, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de los EE.UU., en función del tamaño, la clientela y la ubicación del salón. Algunos salones ofrecen una comisión de incentivo cuando una persona cumple con un objetivo determinado. Las comisiones se basan en el número de clientes o en el número de productos para el cabello que vende el estilista y no existe una norma clara en el ramo para las comisiones pagadas, algo determinado individualmente por cada salón o cadena.

Comisión directa

Algunos salones de peluquería pagan una comisión directa sin sueldo. La comisión varía ampliamente. Según la revista Forbes, las comisiones varían del 35 al 60 por ciento, pero las grandes comisiones a menudo se basan en una tasa de comisión graduada, es decir: un estilista puede ganar una comisión básica del 35 por ciento, pero recibirá un porcentaje adicional al alcanzar metas de productividad y ventas.

Stand de alquiler

Algunos salones utilizan lo que ellos llaman el modelo de negocio de stand. Bajo este modelo, el salón alquila un stand para un estilista. Dado que paga una cantidad mensual determinada para el stand, además de los gastos de salón y de publicidad, se le permite mantener todas sus ganancias. Esto le da un control de su propio destino mediante la construcción de su propia base de clientes y la gestión de su propio crecimiento y rentabilidad.