Cocinas eléctricas típicas

La mayoría de las cocinas eléctricas caseras requieren un circuito de 220 a 240 voltios con un disyuntor de 40 o 50 amperios. Generalmente estas cocinas tienen cuatro o más quemadores, además de la cocina en sí. Debido a su uso de electricidad para la calefacción, en lugar de la combustión de gas, las cocinas eléctricas requieren una cantidad significativa de energía. Las cocina operadas con menos de 220 ​​voltios son raras debido a la alto amperaje que se requeriría para hacerlas funcionar.

Cocinas eléctricas a 110 voltios

Las cocinas eléctricas de 110-voltios se pueden encontrar fácilmente, pero no tienen las funcionalidades de un aparato de 220-voltios. Las destinadas para cocinas del hogar podrían incluir dos o tres quemadores y un horno pequeño, aunque es posible que no puedas utilizar todos los componentes a la vez. Del mismo modo, las cocinas pequeñas diseñados para vehículos de recreación con frecuencia son compatibles con circuitos de 110 voltios. Otra opción es una placa calentadora, que tiene dos quemadores. Se utilizan comúnmente como cocinas portátiles y para experimentos en el aula. Un horno tostador u horno de convección o de mesa también puede servir como un sustituto funcional. Una combinación de estos aparatos más pequeños, conectados en circuitos separados, puede proporcionar una capacidad de cocción relativamente completa sin sobrecargar el circuito.

Cocinas a gas

Las cocinas a gas son una alternativa ideal cuando necesitas una pero estás limitado por la tensión de la toma de corriente. Generalmente, las cocinas a gas usan circuitos de 110 a 220-voltios y requieren menos energía eléctrica, ya que utilizan la combustión de gas para producir calor. Podrías encontrar que tus gastos de electricidad son más bajos con una estufa de gas, y que la funcionalidad es muy buena a pesar de usar una tensión más baja.

Limitaciones

Las casas tienen un límite para cuántos amperios pueden usar a la vez. Los requeridos por un aparato están determinados por los vatios divididos por los voltios. Siguiendo esta fórmula, una cocina de 110 voltios puede requerir el doble de amperios comparada con un modelo de 220-voltios del mismo tamaño. Por esta razón, las cocinas de 110-voltios no son realistas si uno se basa en las limitaciones de amperaje de muchos hogares. Nunca se debe conectar un aparato a menos que sea compatible con las limitaciones del circuito y de amperaje de tu hogar. Ponte en contacto con un electricista si no estás seguro de la compatibilidad de tu aparato.