Motivar a los niños a sobresalir

Los padres a veces motivan a sus hijos a tener éxito en aspectos académicos y deportivos.

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Los padres quieren lo mejor para sus hijos e impulsarlos a sobresalir en la escuela o en el deporte es una forma en que los padres creen que pueden ayudar a su hijo a alcanzar sus metas. Esta mentalidad puede producir resultados positivos, pero también existen muchos aspectos negativos sobre motivar a un niño al éxito académico o atlético. Estar consciente de los efectos que un padre puede tener sobre el rendimiento de su hijo es esencial para crear el medio perfecto mediante el cual los niños pueden alcanzar el éxito a su propio nivel y ritmo.

Equilibrio

La idea de los padres sobre cuáles metas son importantes para su hijo puede ser el principal impulso para que luche por la excelencia. Sin embargo, es importante que exista un equilibrio entre competir con otros y llegar a ser de los mejores de su clase o equipo. Es importante que el niño entienda los principios de fondo y obtenga satisfacción del esforzarse en lograr algo. Buscar la excelencia es más que cumplir las altas expectativas de los padres; es esforzarse para perseguir sus sueños y aspiraciones personales. "La mayoría de los padres de los estudiantes académicamente talentosos no parecen desempeñar un papel perjudicial en el logro de sus hijos al presionarlos a sobresalir," según estudios del Johns Hopkins University Center (Centro Universitario Johns Hopkins) de jóvenes talentosos. Estos padres se centran más en el desempeño personal de sus hijos y la importancia de comprender el material que en sus calificaciones y exámenes.

Estrés

Algunos padres impulsan a sus hijos a iniciarse en múltiples actividades y deportes y esperan que sobresalgan en todas ellas. Otros padres esperan que sus descendientes alcancen el nivel superior en todas sus actividades. Cierto nivel de estrés es bueno porque se desarrolla y desafía a un individuo, pero los niños necesitan tiempo para descansar y relajarse, al igual que los adultos. Si el estrés llega a ser demasiado, los niños pueden ponerse irritables, llorones, resentidos, enojados, ansiosos o retraídos, especialmente si los niños sienten que no están cumpliendo las expectativas de sus padres.

Creatividad

Sobrecargar a un niño también evitará que use su lado creativo, porque sus padres y maestros apilarán eventos y proyectos para que los realice. Dejar un tiempo para que el niño pueda entender las cosas por sí mismo le dará independencia, habilidades y la libertad de explorar. "Los niños de clase media en Estados Unidos están tan sobrecargados que no tienen tiempo para usar sus propios recursos y ser creativos," afirma Diane Ehrenshaft, quien tiene un doctorado en psicología clínica y de desarrollo y es profesor en la Universidad Wright en Berkeley, California. Para un niño, esta capacidad de utilizar sus propios recursos es lo que le permite desarrollar su fuerza interior para impulsarse a sí mismo a la excelencia.

Autoestima

Nada hace volar la autoestima de un niño más que los logros y las recompensas, pero su autoestima puede desplomarse cuando no puede cumplir las expectativas de sus padres. Los padres a veces sobrestiman las capacidades de sus hijos y, sin querer, los llevan a decepcionarse de sí mismos y a autocriticarse. Los padres deben centrarse en el esfuerzo en vez de en el triunfo, porque enfocarse en aprender en lugar de en ser número uno hará que la autoestima y realización de su hijo lleguen muy lejos. Confía en los profesores para evaluar el potencial de tu hijo, apoya sus sugerencias y refuerza su ayuda.

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