Cómo permitirse el lujo de usar la marca Lacoste

Un icono en todo el mundo.

El tenista francés René Lacoste fundó la compañía original de ropa Lacoste conocida por su logo del cocodrilo verde en el pecho. Éste usó su creación en el Abierto de Tenis de EE.UU. de 1927 la cual era una camisa blanca de manga corta hecha de jersey petit piqué. Su apodo era El Cocodrilo, de modo que es donde la idea del logo se originó. Desde su creación, el producto Lacoste ha estado ligado a la elegancia y al dinero.

Step 1

Disfruta de la calidad y la longevidad de una camisa o producto Lacoste pero no dejes que el impacto del precio te impresione. El producto durará y cuándo relaciones el costo con el número de años de uso, valdrá la pena pagar el precio. El look se puso en demanda por los entendidos como el primer símbolo de estatus de ropa. En el apogeo de su popularidad durante la década de 1970 y los '80 en los Estados Unidos el look pasó del blanco a muchos tonos y patrones. La camisa Lacoste (co-fabricada con Izod hasta 1993) se convirtió en un elemento básico para el look preppy. Durante este período, muchos diseñadores colocaron sus iconos en los productos e Izod Lacoste lanzó líneas de pantalones cortos, gafas, calzado, relojes, perfumes y diversos bienes de cuero y se convirtió en la elección de los profesionales del golf y del tenis en todo el mundo. El precio de un Lacoste es inasequible al por menor para la mayoría. Sin embargo, hay maneras que pueden aliviar el costo del precio de venta regular.

Step 2

Comienza por hacer compras en las ventas semestrales de los grandes almacenes finos. Dado que este producto nunca pasa de moda, recoge una pieza durante esas ventas increíbles, donde el precio podrá estar reducido en hasta un 65 por ciento. La marca Lacoste se puede encontrar en tiendas finas como Saks Fifth Avenue, Nordstrom, Neiman Marcus, Bloomingdale, Macy's y otros minoristas independientes y boutiques. En Canadá, Lacoste se vende en Holt Renfrew, Browns, Casa JCY, The Showroom, sus tiendas propias y en otros minoristas independientes. Lacoste también cuenta con un gran número de sus boutiques de firma Lacoste en todo el mundo. Puedes estar seguro que al hacer tu compra en una de las tiendas listadas recibirás un artículo genuino y no de falsificación. Cómpralos sólo en las tiendas en que puedes confiar que venden productos verdaderos de Lacoste.

Step 3

Viaja con frecuencia y realiza una parada en la tienda libre de impuestos. La marca Lacoste está en todos los aeropuertos más importantes del mundo. Debes pagar menos que en las tiendas minoristas aquí,pero ten cuidado con la conversión de moneda si estás en otro país. Podrías pagar más o mucho menos dependiendo de la fuerza de tu moneda local. Aunque pocas en número, Lacoste tiene unas cuantas tiendas outlet que venden a descuento o venden los productos de las temporadas pasadas a un menor precio. Todo lo viejo es nuevo otra vez. Si el precio es demasiado alto y está fuera de tu alcance, prueba con una tienda vintage. Puede que no haya una gran selección de reventa pero el costo de ser propietario de un producto Lacoste se recorta de forma considerable.

Step 4

Evita los mercados de pulgas y las subastas en línea, ya que han sido notorios en reclamar que te están vendiendo un producto real en un 80 por ciento de la venta al por menor. Ten cuidado, ya que la diferencia puede no ser claramente visible y si el precio es demasiado bueno para ser verdad, lo más probable es que sea una falsificación. Mira las diferencias en un producto verdadero y falso de Lacoste y ve las maneras que puedes determinar si son falsificados. Aprende las formas de determinar las falsificaciones de Lacoste mediante la comprensión de los detalles de sus productos. Una forma básica de detectar camisetas originales de falsificaciones es por su pobre costura. Por último, si encuentras que el precio de un artículo Lacoste está todavía fuera de tu rango de precios, ahorra para el artículo y observa las temporadas de ventas. Compra tu camisa Lacoste con la confianza de saber que es de fiar. La compra de una falsificación no sólo perjudica a Lacoste, el fabricante y sus empleados, sino que también contribuye y apoya las prácticas comerciales desleales que la mayoría de las empresas de falsificación explotan.

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