Step 1

No aceptes que la maldición existe. Ya que son primordialmente deseos enfermos y malos pensamientos, creer que no tienen efectos sobre ti es la manera más fácil de deshacerte de ellas. La red de psíquicos y médiums cree que las maldiciones son la transferencia telepática de energía negativa que toma ventaja de tus miedos internos. Por lo tanto, la mejor manera de lidiar con una maldición es ignorarla por completo pensando y actuando positivamente. Ten en cuenta las palabras de Eleanor Roosevelt: "Nadie puede convertirte en víctima sin tu consentimiento".

Step 2

Reza. Las culturas que creen en el poder de las maldiciones también creen en el poder de rezar. Sana mi vida dice que todo lo que necesitas para quitar una maldición es decirle a Dios que quieres liberarte de ella. Cuando pides la intervención divina debes estar listo para dejar el poder que la maldición tiene sobre ti y tener fe en que la voluntad de Dios de deshará de ella. Cura mi vida sugiere que uses la imaginación cuando reces y te imagines a Dios junto a ti mientras confrontas a aquellos que te maldijeron. En vez de pedirle que maldiga a aquellos que te desearon el mal, pídele que interceda entre tú y el que te maldijo, que rompa el poder de la maldición para que no tenga poder sobre ti y te proteja de esa persona.

Step 3

Deja de maldecir a otros. El Corazón del Feng Shui dice que la gente que maldice a los demás es susceptible a ser maldecido. Aquellos que practican el Feng Shui creen que existe una energía positiva y una negativa o "Qi". Si una persona tiene una "maldición" Qi, debe primero liberarse de ella él mismo. Una vez que la persona se libere de la energía negativa se librará de las maldiciones de otros y ya no será susceptible a ellas.