Step 1

Utiliza una esponja texturizada para retirar cualquier exceso de pintura de la prenda. Para obtener mejores resultados, trata la mancha lo antes posible después de que se haya producido. Al remover el exceso de pintura, ten cuidado de no embadurnar con pintura que aún esté húmeda. Absorbe cualquier pintura que esté húmeda con el lado no texturizado de la esponja.

Step 2

Agrega un poco de producto de pre-tratamiento para manchas de lavandería para trabajos pesados sobre la mancha, asegúrándote de cubrirlas por completo. Usa un cepillo de dientes viejo para frotar la mancha, haciendo movimientos circulares. Coloca la prenda en un fregadero lleno de agua fría y déjalo allí hasta que la marca se disuelva por completo.

Step 3

Lava y seca la prenda como de costumbre. Enjuaga el viejo cepillo de dientes y la esponja texturizada. Descarga el fregadero, asegurándote de limpiar cualquier resto que la mancha de pintura pudiera haber dejado a través del agua.