Sobre el Reino del Terror durate la Revolución Francesa
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El Terror fue un periodo en la Revolución Francesa que se simboliza con la guillotina porque cuando los jacobinos radicales tomaron el control de la Convención Nacional se comenzó con una campaña de ejecuciones que se extendió por todo el país. Ningún miembro de la sociedad estaba a salvo de las muertes que trajeron las motivaciones políticas, la ambición y el desacuerdo. Hoy en día, el Terror continúa siendo un punto esencial en la historia de la Revolución que trae a la mente las imágenes más aterradoras de ese tiempo de levantamientos sociales.
Historia
Tras los inicios de la Revolución Francesa y la ejecución del rey Luis XVI, la Convención Nacional fue establecida para crear una constitución. Al principio, la Convención actuó como el poder legislativo y ejecutivo, y sus miembros pertenecían a varias facciones políticas: destacaban los jacobinos, del partido radical, los girondinos, un partido moderado y los cordeliers, miembros del partido populista. El 2 de junio de 1793, la Convención Nacional fue tomada por los jacobinos y, con la ayuda de la Guardia Nacional, 31 girondinos fueron arrestados. El 10 de junio los jacobinos tomaron el control del Comité de Seguridad Pública. Uno de los líderes jacobinos, Jean-Paul Marat, fue asesinado por una girondina el 13 de julio produciendo un cambio en el poder. El reclutamiento de un ejército con fines bélicos fue establecido y oficialmente la política del El Terror fue institucionalizada con el objetivo de reprimir a cualquier enemigo del Estado. Este periodo duró hasta el 28 de julio de 1794, cuando hubo un golpe de estado conocido como la Reacción de Termidor en el que se capturaron y ejecutaron a los líderes jacobinos que instituyeron el Terror.
Función
El Reino del Terror fue utilizado para erradicar a "los enemigos de la Revolución." Para este punto, el partido jacobino utilizó las amenazas de muerte para mantener su superioridad política sobre sus rivales. Se procuraba que el clero y la gente del pueblo apoyaran los esfuerzos bélicos y se aseguraban de que cualquier contrarrevolución fuera erradicada en sus comienzos al alentar a los ciudadanos a denunciar a cualquier sospechoso de estar en desacuerdo con el nuevo gobierno.
Magnitud
Se estima que 40,000 personas fueron asesinadas durante el Terror. De las víctimas, se calcula que el 84% eran de la clase media, trabajadores o campesinos que habían sido acusados de deserción, acopio de alimentos o algunos otros actos en contra del gobierno. El 8% fueron aristócratas, muchos de los cuales habían pertenecido a la Convención. La Iglesia Católica Romana fue la que salió proporcionalmente más afectada ya que unos 2,400 clérigos y funcionarios de la iglesia fueron decapitados. El Terror no se limitó a operar en Paris: sus leyes se diseminaron por todo el país e incluso llegaron a las colonias francesas.
Importancia
El eco de los últimos efectos de el Terror se resintió por varios años. Después de las repercusiones de todos los asesinatos, muchos de los líderes que llevaron a cabo la Revolución Francesa fueron ejecutados en el proceso. María Antonieta fue una de las primeras víctimas del Terror junto con el Duque de Orleans, Philippe Egalite. El padre de la química moderna, Antoine Lavoisier, también fue ejecutado debido a su posición en el gobierno pre-revolucionario. Finalmente, incluso Louis de Saint-Just y Maximilien Robespierre, las mismas personas que orquestaron el Terror, terminaron siendo ejecutadas.
Características
El símbolo más famoso del Terror es la guillotina. Conocida como "la cuchilla nacional", la guillotina permitió que las ejecuciones en masa fueran mucho más efectivas. De esa forma evitarían los problemas que caracterizaban al uso de hachas o espadas, como la falta de precisión del corte y una agonía larga en los ejecutados. La guillotina estaba compuesta por una cuchilla inclinada que se ataba a un lazo o a un sistema de poleas. La víctima se posicionaba bajo la cuchilla y su cabeza de inmovilizaba. Lo único que había que hacer era soltar la cuchilla para que bajase en línea recta y removiera la cabeza del cuerpo. En 1791 circuló una ley en donde se dictaba que todas las ejecuciones en Francia debían ser por decapitación. Esto permitió el desarrollo de la guillotina, aunque ya habían existido diseños parecidos en el pasado. La Revolución se enorgullecía del uso de la guillotina porque permitía ejecuciones igualitarias.
Sobre el autor
Jason Chavis has been a professional freelance writer since 1998. He is the author of four books, two movies and a play as well as numerous articles for "Scientific American," The History Channel, City Pages and "The Onion." In 1996, Chavis won the award for "best science fiction/fantasy" from the River Valley Writer’s Conference.
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