Preparación

Limpia el área dañada eliminando los fragmentos de fibra de vidrio expuestos por la rotura, adhesivos desgarrados o cualquier otra cosa que pueda evitar luego que el parche de fibra de vidrio se pegue al ras sobre la zona dañada.

Utiliza una masilla adecuada para rellenar cualquier orificio o área rebajada creada por el daño. Deja que la masilla se seque de acuerdo a las instrucciones del fabricante antes de continuar.

Lija la masilla endurecida y el área inmediata que rodea el daño para nivelar una superficie porosa del tamaño de tu parche de fibra de vidrio. La masilla no debe sobresalir por encima de la superficie circundante intacta de fibra de carbono.

Reparación

Corta varios parches de fibra de vidrio según las dimensiones requeridas para cubrir los daños y solapar el área no dañada. En la zona del peor daño es donde más capas de parches deberías utilizar. En general, muchos parches sólo harán la reparación menos agradable estéticamente, mientras que muy pocos la harán inútil. Es mejor equivocarse por colocar muchos parches que colocar pocos.

Usa la resina epoxi preparada adecuadamente para adherir los parches de forma individual a la estructura. Para mejores resultados, aplica presión en la zona emparchada mientras se está secando, usando una compresión respirable de vinilo, como una sección perforada de un guante de goma viejo con cinta adhesiva o bridas.

Cuando la resina se haya colocado totalmente de acuerdo con las especificaciones del fabricante, retira la compresión y lija la zona hasta que quede al ras con la fibra de carbono la rodea.