Técnicas de terapia de grupo existencial

La terapia existencial aborda los problemas de salud mental como asuntos que afectan a todos los humanos.

Ryan McVay/Digital Vision/Getty Images

La teoría existencial comenzó a ser utilizada en psicoterapia en el siglo XX. Sus principios fundamentales, aplicados a ese campo, son que las personas se encuentran en última instancia aisladas y que este hecho les provoca ansiedad. El doctor Irvin D. Yalom fue uno de los primeros psiquiatras en emplear la filosofía existencial en el campo de la psicología. La terapia existencialista se ocupa tanto de la finalidad de la muerte como de ayudar a los pacientes a tener más consciencia de sí mismos.

Obituario o panegírico

La finalidad del existencialismo en psicoterapia es ayudar a los pacientes a reducir su ansiedad a través de la comprensión de la muerte. Pon a los miembros del grupo la tarea de escribir su propio obituario o panegírico, como si se fueran a morir hoy mismo. Pídeles que se vistan de negro y que lean sus textos en voz alta para todo el grupo. Al final de la sesión conversa con ellos sobre el ejercicio y pídeles que compartan lo que han sentido al realizar el trabajo que le ha sido encomendado.

La técnica de focalización de Gendlin

Utiliza la técnica del "focusing" (proceso de focalización corporal) de Gendlin u otra forma de meditación durante la terapia de grupo. En la psicología existencialista, cada uno de los pacientes debe tomar consciencia de sí mismo y la técnica de Gendlin puede ser útil para lograr este fin. Anima a los miembros del grupo a cerrar los ojos y a concentrarse en su respiración. Pregunta a cada uno de ellos cómo va su vida y pídele que elija algún problema personal para concentrarse en él. A continuación, todos los miembros del grupo tendrán que intentar sentir ese problema y ayudar a definirlo.

La silla vacía

Aunque la técnica de la silla vacía forma parte de la terapia Gestalt, muchos psicoterapeutas existencialistas también la utilizan. Este método resulta útil dentro de un entorno de grupo, ya que permite a los pacientes procesar una pérdida o un conflicto no resuelto en un ambiente seguro. Coloca una silla vacía enfrente de un miembro del grupo que haya expresado algún tipo de conflicto pendiente que tenga que ver con una persona fallecida. Anímalo a hablarle a la silla vacía como si la persona que ha perdido estuviera sentada en ella. Una vez finalizado el ejercicio, pide a todos los miembros del grupo que hablen sobre él y lo procesen.

Terapia narrativa

Uno de los componentes más importantes de la terapia de grupo es el de permitir a sus miembros que vuelvan a contar su historia o relato personal. En la terapia existencial de grupo, es igualmente importante posibilitar que los pacientes compartan sus historias. Como guía del grupo, debes conducir a los pacientes para que compartan los relatos personales que estén basados en el tema del grupo. Los guías pueden utilizar además preguntas abiertas para llenar los vacíos que pueda haber en la narración. Anima a los miembros del grupo a hablar y a referirse a las historias de los demás señalando cualquier similitud que pueda haber entre ellas.

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