Baldosas cerámicas

La cerámica se consigue en casi cualquier color, lo que la hace una opción atractiva si quieres diseñar una encimera personalizada incorporando múltiples colores para crear un tema para tu cocina. Puedes también hacer coincidir la superficie de trabajo de la cocina con las características existentes en la habitación, como la pintura de la pared, los salpicaderos o los frentes de los gabinetes o cajones. La cerámica debe ser la primera opción de material para la encimera para el propietario con un presupuesto ajustado, ya que puede ser tan barata como US$10 por pie cuadrado.

Baldosas de piedra

Las opciones más populares de baldosas de piedra para encimeras de cocina son el granito o el mármol. La principal ventaja de una encimera de baldosines de piedra es que ofrece la misma superficie pulida, resistente a los arañazos y duradera de una encimera de piedra sólida, a una fracción del costo. Una sola placa de granito, cortada a las dimensiones de una encimera, cuesta alrededor de tres veces más que las baldosas de granito y se puede ahorrar aún más en la mano de obra.

Azulejos d eporcelana

Aunque más costosos que las baldosas de cerámica, la porcelana es una elección durable para las encimeras de la cocina. Los azulejos de porcelana se hacen presionando el polvo de arcilla de porcelana y cociéndolo a altas temperaturas. El principal beneficio de la porcelana es su resistencia al calor; sin embargo, no son a prueba de arañazos, por lo que los cuchillos no deben utilizarse directamente sobre su superficie. Ten cuidado al cortar azulejos de porcelana porque se rompen y astillan fácilmente.

Lechada y sellador

Para los que odian las líneas de la lechada entre las hileras de baldosas, una alternativa estética ya está disponible. Muchos fabricantes ofrecen mortero teñido para que coincida con los tonos de las baldosas y que toda la superficie parezca uniforme cuando la encimera esté instalada y sellada. Los propietarios que optan por hacer sus propias encimeras deben realizar una prueba de absorción mediante el vertido de una pequeña cantidad de agua sobre la baldosa. Si la baldosa absorbe el agua, debe sellarse, ya que la filtración de agua puede pudrir la superficie inferior.