Más artículos
Tipos de pozos de agua
well image by Czintos Ödön from Fotolia.com
Hay tres tipos de pozos de agua: los excavados, los clavados y los perforados. Todos ellos emplean un armazón, una tubería grande inserta en un hueco vertical angosto y perforado que se mantiene en su lugar con cemento. Independientemente del tipo, los pozos de agua deben ubicarse de modo que la lluvia se aleje de ellos (es decir, en una pequeña colina o loma, o con una pendiente en el suelo que se aleje de la base del pozo) para que los químicos y las bacterias que contiene no ingresen al pozo.
Pozos excavados
Estos tipos de pozos se excavan con una retroexcavadora o pala y suelen tener tan sólo de 10 a 30 pies (3,04 a 9,14 metros) de profundidad. Debido a que son poco profundos, los pozos excavados son los más propensos a la contaminación. Características como un armazón de hormigón impermeable, una tapa de hormigón y una pendiente en el suelo que se aleje del pozo son útiles para prevenir la contaminación.
En el pasado, estos pozos se encerraban con ladrillos, piedras o mosaicos para asegurar una vida larga y resistente.
Pozos clavados
Los pozos clavados son más profundos que los excavados y tienen un promedio de 30 a 50 pies (9,14 a 15,24 metros) de profundidad. Suelen encontrarse en áreas de suelo arenoso o con gravilla en las que el nivel acuífero del piso es menor a 20 pies (6,09 metros) de la superficie, facilitando el acceso al agua subterránea.
A pesar de que los pozos clavados son de 20 a 40 pies (6,09 a 12,19 metros) más profundos que los excavados, siguen siendo pozos relativamente poco profundos y también presentan un riesgo moderado de contaminación. Se asegura un filtro a uno de los extremos de la tubería que está introducida en el suelo para filtrar el sedimento del agua que ingresa una vez que el nivel acuífero del suelo se haya alcanzado.
Pozos perforados
Los pozos perforados son los más profundos de los tres tipos y se extienden hasta profundidades de 100 a 400 pies (30,48 a 121,92 metros) en la roca firme en vez del suelo flojo. Son los que están más a salvo de la contaminación ambiental. Los pozos perforados tienen que cruzar fracturas de rocas firmes que poseen agua subterránea para poder producir un suministro de agua.
Los armazones para los pozos perforados son tuberías de plástico o metal de medio pie (0,15 metros) de diámetro que se extienden al menos 18 pies (5,48 metros) hacia abajo de los 100 a 400 (un mínimo de 5 pies o 1,52 metros de tubería debe extenderse dentro de la roca firme). Se evita que el agua de la superficie ingrese al pozo colocándole una tapa.
Sobre el autor
Juan Ramirez has been a writer for over 14 years and worked for two years as an assistant editor with an internationally circulated journal. Ramirez holds a Bachelor of Arts in English writing from Potsdam State University and a Master of Arts in individualized study from New York University.
Créditos fotográficos
well image by Czintos Ödön from Fotolia.com