Seda

Los fabricantes utilizan los capullos de los gusanos de seda para producir seda. Estos capullos consisten en un solo hilo que se estira de 1000 a 3000 pies (304 a 914 mt) cuando se desenreda. Una libra de seda cruda requiere de 2000 a 3000 capullos para su fabricación. Los manufactureros del mundo producen aproximadamente 70 millones de libras de seda cruda al año.

Quienes se dedican a la fabricación de la seda crían y domestican a los gusanos dentro de ambientes artificiales para poder controlar la cosecha de seda. Los fabricantes eliminan a las larvas durante el proceso de la cosecha para que el hilo de seda se mantenga intacto. Si la larva llega a salir del capullo por sí misma, el hilo se rompe y la seda no puede utilizarce para producir tela. Usualmente, los capullos se hierven para eliminar a las larvas y para que puedan desenredarse más fácilmente. También puede pincharse a la larva con una aguja para matarla y al mismo tiempo preservar el capullo.

Investigación científica

Los científicos utilizan a los gusanos de seda para sus estudios de feromonas, hormonas, estructura cerebral y fisiología. También son utilizados para investigaciones de ingeniería genética y genética en general. Algunos de estos estudios se centran en producir gusanos de seda que puedan alimentarse de otras sustancias, además de las hojas de morera. Otros estudios buscan producir gusanos que fabriquen otras proteínas aparte de las encontradas en los gusanos de seda para uso medicinal.

Algunas investigaciones se centran en determinar cómo fueron domesticados estos gusanos. Los científicos estiman que su domesticación ocurrió hace aproximadamente 5000 años. En estos estudios, los científicos trabajan para secuenciar los genomas de los gusanos. Esto les ayudará para determinar las diferentes variantes de gusanos de seda domesticados que existen en la actualidad. Se espera con esto llegar a entender mejor los genes que producen ciertas características en los gusanos, para así poder detectar mutaciones y hacer a los gusanos de seda mas valiosos económicamente hablando.

Alimentación y medicina

En algunas culturas acostumbran comer las crisálidas o pupas del gusano de seda. Los coreanos preparan un snack a base de crisálidas, hirviéndolas en agua para después sazonarlas. Este platillo se denomina beondegi.

Los vendedores ambulantes de China suelen rostizar las pupas. los chinos también utilizan los cuerpos secos de los gusanos para fabricar una medicina que supuestamente sirve para aliviar la flatulencia, los espasmos, y ayuda a disolver la flema.