Step 1

Saluda a cada cliente con una sonrisa. Cuando no tengas una fila de gente esperando, puedes recibir a los clientes para darles una cálida bienvenida. Pero, no dejes la caja desatendida.

Step 2

Enfócate en lo que debes hacer. Cuando las filas se hagan muy largas, es fácil que te apures con cada uno de los que atiendes y que te frustres con los que tienen problemas con el pago o tardan mucho para vaciar el carro. En lugar de mirar la fila, enfócate en la persona que tienes frente a ti y dale un servicio amistoso y paciente.

Step 3

Habla con cada cliente y haz con ellos contacto visual. No necesitas tener una larga conversación, pero por lo menos di "Hola", "Por favor" y "Que tenga un buen día" a cada uno de los clientes que atiendas. Si te estás deprimiendo o poniéndote quejosa, desafíate para buscar en cada persona una cosa que le puedas alabar.

Step 4

Cuenta el cambio. Si un cliente paga al contado, cuenta el dinero cuando le des el vuelto mientras se lo pones en la mano. Aunque la mayoría de las cajas registradoras hacen los cálculos por ti, contar el cambio para el cliente hace que tanto él como tú se queden tranquilos de que es la suma correcta, lo que puede evitar disputas posteriores.

Step 5

Esfuérzate un poco más. Cuando veas que un cliente parece perdido y no tienes a nadie en la fila, ayúdalo a encontrar lo que busca. Si notas una pila de cupones perdidos al frente del carro del cliente, pregunta amablemente si tiene cupones. Busca siempre formas de alegrarle el día a alguien.

Step 6

Mantente ocupada. Aunque la tienda esté vacía, acomoda tu caja, repón los elementos cerca del frente y limpia los mostradores. Mantenerte ocupada, evitará la tentación de que tomes una revista, te sientes en el mostrador y bebas una soda.