Cómo hacer tu propio arnés para la correa de tu perro

El arnés no debería ser tan justo que el perro se sienta restringido.

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Hacer un arnés para un perro toma solo unos pocos minutos. El tipo de cuerda que utilices variará por el tamaño del perro y los requerimientos del arnés. Por ejemplo, un gran San Bernardo requerirá una cuerda mucho más gruesa que un Yorkie taza de té. Cualquiera que sea el grosor de la cuerda, debe ser suave, una cuerda fibrosa puede irritar su piel. Se necesitarán menos de 5 pies (1,52 metros) de cuerda.

Step 1

Mide la porción corporal del arnés. La mayoría de los arneses incluyen dos círculos: alrededor del cuello y torso del perro. Mide la porción del torso. Enrolla la cuerda al rededor de la zona, creando un círculo, y observa que tan fácil es deslizarla para ponerla y quitarla. El arnés debería ser un poco complicado de quitar y poner, así no se resbalará del perro. Corta la cuerda a la longitud apropiada y átala con un nudo doble.

Step 2

Enrolla otra parte de la cuerda al rededor del cuello de tu perro. De nuevo, la cuerda debería ser algo justa pero definitivamente sin restringir al perro. La porción del collar debería poder quitarse y ponerse sin causar incomodidad al can. Corta la cuerda a la longitud adecuada y haz un nudo doble.

Step 3

Coloca los dos círculos de cuerda sobre el perro, en el lugar adecuado (cuello y torso). Mide la distancia entre ambos con otro pedazo de cuerda. Ata un extremo al círculo del torso y otro al círculo del collar, usando otro nudo doble. La longitud debería tener un poco de espacio extra para permitir al perro movimientos libres. La longitud extra estará determinada por el tamaño del perro, que debería poder olfatear el suelo fácilmente sin ahogarse.

Step 4

Sujeta la correa al trozo de cuerda entre el cuello y el torso.

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