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20 diferencias entre el pensamiento de los hombres y las mujeres

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Desde la concepción, hombres y mujeres son diferentes. En la actualidad existen miles de estudios científicos que demuestran que la mente masculina y la femenina organizan la información de manera diferente. Las diferencias hoy tienen comprobación a nivel psicológico y neuronal. Todas sus células nerviosas llevan inscrito el género: XX o XY. Y las hormonas hacen lo suyo. La testosterona en ellos, y los estrógenos en ellas los diferenciarán desde el primer momento y durante el resto de sus vidas. A continuación, 20 grandes diferencias entre el pensamiento del hombre y la mujer.
Overview

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El lenguaje

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La capacidad para comunicarse con otros y las facultades asociadas al lenguaje son terreno ganado por las mujeres. Ellas puedes expresarse de manera sumamente elocuente y exteriorizar sus emociones no es una dificultad para ellas como sí lo es para los hombres.
Especialistas en soluciones

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Los hombres son excelentes a la hora de resolver situaciones y responden bien a la necesidad de una solución. El malestar emocional, tanto propio como ajeno, es algo que los incomoda y no los deja ser. En esa incomodidad radica la facilidad que tienen para buscar rápidamente soluciones a los problemas que los aquejan. Ellos gozan solucionando inconvenientes.
La empatía

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Por naturaleza, las mujeres se han caracterizado por su capacidad para empatizar con el estado de ánimo de los demás. Entran en sintonía con otros con total facilidad y pueden leer sus emociones sin problema. Cuando interactúan con otros están atentas a las necesidades y hasta en sus gestos al escuchar reflejan las emociones que les genera lo que su interlocutor les comparte, generando mucha empatía con los demás.
Enfocados

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Los hombres se circunscriben más a las tareas o pensamientos puntuales que les compete en determinadas circunstancias específicas, a diferencia de las mujeres. Esta cualidad les permite a ellos tener mejor capacidad para enfocarse en lo que están haciendo e, incluso, les cuesta abandonar una tarea porque necesitan resultados inmediatos. En este sentido superan en muchos casos a las mujeres, a quienes les cuesta ocuparse de una sola cosa a la vez.
La conciliación

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Las cualidades de la tolerancia, la comprensión y las facultades comunicativas le han sabido brindar a la mujer la capacidad de lograr distender conflictos y ser mejores negociadoras que los hombres. Por su percepción de los demás tienen un talento mayor para la conciliación y son excelentes mediadoras.
Emoción versus Razón

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La mujer tiende a dar más importancia a sus emociones, porque muchas veces son ellas quienes le dictan qué hacer ante determinadas situaciones. Por el contrario, el hombre necesita escuchar a su mente lógica y analizar objetivamente para actuar. Su mente es pragmática y concreta. Para los hombres el pensamiento femenino puede resultar poco riguroso, por eso dan más importancia a la razón por sobre la emoción.
Intuición

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El famoso sexto sentido. Aquella cualidad que por sabida cuenta es propiedad exclusiva de las mujeres pero no solo porque los hombres no cuenten con una intuición tan desarrollada, sino porque el cerebro masculino rechaza esa clase de pensamiento que le parece poco reflexivo. Sospecha de las decisiones intuitivas, necesita una explicación y análisis lógico para comprender de verdad.
Corto plazo versus largo plazo

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Las mujeres cuentan con una sensibilidad especial que les permite ver más allá. Por eso son buenas planificando y disfrutan haciendo planes a largo plazo. La anterioridad es su fuerte. En cambio los hombres avanzan paso a paso, por eso son buenos en el aquí y ahora. Son menos imaginativos para mirar el futuro en comparación con las mujeres.
Multitarea

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Los hombres hacen una sola cosa a la vez. En cambio las mujeres cuentan con una extrema, e incluso exitosa, capacidad de ocuparse de varias tareas en simultáneo. Su mente pareciera una computadora con muchas ventanas abiertas a la vez, con material siempre dispuesto a ser utilizado cuando se presente la necesidad.
Palabras

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A las mujeres les gustan las palabras. Por eso, muchas veces, para ellas las acciones no alcanzan, necesitan que los hombres refuercen los hechos verbalizando sus intenciones, necesitan escuchar que ellos tienen interés en ellas. A los hombres no les hacen falta esas palabras, dan por sentado el cariño o el interés, por eso ellas los ven poco demostrativos y ellos las consideran demasiado emocionales.
Global versus Lineal

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Los hombres piensan de una manera más lineal, consecutiva. Tienen dificultad para integrar conocimientos e información dispersa. En cambio, la mujer tiene una concepción más global y generalizada de todo. Cuenta con la capacidad de pensar de forma totalizadora en los diversos aspectos de un asunto, incluso aquellos no manifiestos que su percepción le permite olfatear. Este pensamiento global se contrapone al del hombre que piensa de manera más secuencial.
Comunicación

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A los hombres les cuesta hablar de las cosas que les pasan en su vida; son más introspectivos, no comparten fácilmente sus problemas, no quieren expresar ciertas emociones. Por el contrario, muchas veces la mujer encuentra consuelo a sus problemas en el simple hecho de poder compartir sus angustias con otros, sin necesidad de que le ofrezcan un remedio inmediato como los hombres suelen hacer, en vez de prestar atención y sólo escuchar.
El movimiento

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Desde chiquitos, los hombres son acción constante. Se mueven sin parar, necesitan correr, golpear cosas, destruir, les gusta demotrarse a sí mismos su fuerza. Las niñas, en cambio, pueden jugar más tiempo solas, con sus muñecas, en tranquilidad, son capaces de sostener la mirada por más tiempo cuando se les habla y parecieran aprender más rápidamente las reglas.
Sexo

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Los hombres cuentan con un espacio dos veces y medio mayor en su cerebro para la libido. Es por esta razón que desde chicos son más sensitivos en este aspecto y durante la adolescencia, mayores los pensamientos sexuales, mientras las mujeres están más atentas a sus emociones, a conversar con sus pares, a comunicarse y compartir a otro nivel.
Capacidad de escucha

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Cuando una mujer escucha presta total atención y puede conversar a la vez, conectándose realmente con el otro y con sus emociones. Los hombres, por su foco en una única tarea, solo pueden escuchar o hablar. Ellas conversan de varios temas variando el foco con rapidez, lo que resulta sumamente confuso para ellos. Las mujeres han desarrollado tal capacidad de escucha que no solo oyen y comprenden mejor a su interlocutor sino que además distinguen sonidos y pueden diferenciar distintas tonalidades en la voz para interpretar emociones.
Competitividad

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Ellos son más competitivos y luchadores. Desde niños, los hombres prefieren los juegos de competencia y las niñas, los cooperativos. Tal vez la cualidad conciliadora no les permite a ellas competir tan sencillamente, prefieren apoyarse y evitar entrar en conflicto. Los hombres pelean más fácilmente por instinto, y luchan por el lugar que creen merecer. Por eso suele haber tantos hombres ocupando puestos directivos en empresas, como funcionarios públicos o en el mundo deportivo.
El amor

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Así como el sexo se encuentra en un nivel de interés más alto para el hombre, para la mujer el plano amoroso se encuentra un escalón más arriba. Las mujeres dan más importancia al amor, a la unión profunda de emociones y sentimientos, mientras el hombre considera como más indispensable el placer sexual.
Memoria

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La mujeres son más memoriosas. Su capacidad para conectarse con sus emociones hace que cada asunto de sus vidas esté íntimamente relacionado con una emoción y eso permite plasmarlo en la memoria y recordarlo por siempre. Por eso las mujeres suelen decepcionarse ante el olvido de fechas importantes que ellas recuerdan a la perfección pero ellos no.
Preocupación

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Las mujeres se preocupan más, es un hecho. Se dedican a organizar su vida y la de otros, discuten con los hijos, se alteran por sus salidas, llegadas, compañías, horarios. Se preocupan por el futuro de su familia, por su país, por la humanidad. Sensibilidad y ansiedad se mezclan para generar esta característica. Los hombres son mejores para vivir en el presente y tienen mayor temple para no “pre-ocuparse”, es decir no ocuparse con anterioridad de aquello que no podrán solucionar.
Mente en cero

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Aunque esta cuestión parezca tan increíble para las mujeres al punto de desconfiar de los hombres, es momento de enterarse: los hombres tienen la capacidad de pensar en nada. Ellos pueden tener su mente apagada. Por eso no es extraña su tendencia hacia actividades “zombie”, como pasar horas pescando o hacer zapping con el control remoto sin prestar real atención a ningún programa televisivo. Aunque la mente de la mujer nunca se detiene, pueden confiar en que ellos no les mienten cuando ellas les preguntan en qué piensan y responden: en nada.
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Sobre el autor
Mi nombre es Eugenia Orbe. Soy Licenciada en Comunicación y Técnica Universitaria en Periodismo, de la Universidad Católica Argentina. Cuento con 10 años de experiencia en distintas áreas de la comunicación. He trabajado como redactora y editora en medios, editoriales, gráfica, portales Web, publicidad, marketing online y redes sociales.
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