Alimentar a los hambrientos

Una actividad sencilla para los niños es recoger alimentos no perecederos, productos enlatados y en caja, para los hambrientos. Establece una meta razonable para tus hijos de una docena de productos alimenticios. Colócalos en una caja. Anima a tus niños a decorar, como parte del proyecto. Lleva a tus niños a una despensa de alimentos de la comunidad para entregar los alimentos recogidos.

Dar de beber a los sedientos

Ayuda a tu hijo a instalar un puesto de limonadas en un día de verano. Ofrece el refresco gratis, en vez de cobrar por la bebida.

Vestir al desnudo

Con tus hijos, revisa los armarios de ropa en tu casa. Selecciona artículos de ropa de los armarios de tus niños y de los tuyos que estén en buenas condiciones. Una vez que los hayas recogido, lleva a tus hijos a un banco local de ropa o una tienda de segunda mano sin fines de lucro para hacer la donación.

Visita presos

Llevar a tus niños a visitar presos no es una idea práctica. Sin embargo, una actividad alternativa para tus hijos es escribir cartas a otras personas jóvenes que vivan en zonas pobres. Los niños en diferentes lugares del mundo experimentan lo que puede ser considerado como cautiverio económico.

Dar refugio a personas sin hogar

Los paquetes de higiene son bien recibidos por las organizaciones y los refugios que ayudan a las personas sin hogar. Tus hijos pueden preparar paquetes de higiene que contienen artículos como pasta de dientes, cepillos de dientes, jabón, champú y productos similares. Los hombres y mujeres sin hogar necesitan estos artículos para buscar empleo y los niños sin hogar necesitan artículos de higiene para ir a la escuela.

Visitar a los enfermos

Ve a un hospital local para visitar a los pacientes que están lidiando con problemas a largo plazo. Tus hijos pueden recoger flores frescas de tu jardín para llevar a los pacientes o hacer tarjetas de felicitación. Un asilo de tratamiento a largo plazo o de ancianos es una alternativa a la visita a un hospital o centro médico.

Enterrar a los muertos

En lugar de llevar a tus hijos a un funeral, lo que podría no ser apropiado para su edad, visita un cementerio donde está enterrado un ser querido. Tus hijos pueden recoger flores del jardín para la tumba. O bien, adopta la tradición judía de poner una pequeña piedra en el cementerio y dejarla sobre la lápida como un signo de su visita.