Deportes recreativos

Para cuando los niños lleguen a la secundaria, la idea de participar en deportes competitivos normalmente se centra en jugar para un equipo de la escuela. Sin embargo, hay muchas otras salidas atléticas para los niños de 14 años que no tienen que ver con la escuela. Las organizaciones como el YMCA, normalmente tienen deportes como el básquet, el fútbol de bandera, natación, vóley y fútbol para los niños más competitivos así como para quienes sólo quieren divertirse. Busca alrededor de tu comunidad por otras salidas deportivas como salto, tripulación, arquería, cabalgatas o incluso lecciones en deportes tradicionales como el tenis o el golf.

Voluntariado

A los 14 años, los niños pueden estar un par de años atrás de aplicar a la universidad, pero no son demasiado jóvenes como para comenzar a construir un currículo impresionante para sus aplicaciones. Si su escuela secundaria requiere horas de servicio a la comunidad para la graduación, es mejor comenzar ahora que intentar ganar varias horas luego, cuando la carga académica será más pesada. Muchas becas también requieren servicio a la comunidad. La oficina de guía para el colegio secundario podría tener alguna información de voluntariado y de organizaciones como Do Something (Haz algo) que pueden ofrecer muchas ideas para inspirar a un adolescente.

Desarrolla un pasatiempo

Tal vez tu hijo de 14 años siempre ha querido tocar la guitarra o aprender a dibujar historietas o diseñar juegos de computadora, pero nunca supo como comenzar. Los niños no siempre quieren admitir estos intereses y se pueden sentir inseguros pidiendo ayuda. Como padre, puedes tomar la iniciativa y ofrecerle ayuda. Pregunta por clases de música en la tienda de instrumentos musicales de tu zona o por las clases de dibujo en un centro de artes local.

Grupos y clubes juveniles

Lo que muchas veces evita que una persona joven se una a un club escolar, a un grupo juvenil de la iglesia o a otra organización, son los nervios de ir a la primera reunión. Si tu o tu hijo pueden encontrar a alguien para reunirse antes, alguna persona del grupo u otro primerizo, un poco de esa ansiedad se puede aliviar. Los beneficios de estar en grupos de jóvenes, 4-H y clubes similares incluyen una autoestima mejorada, mejores notas y menos comportamientos problemáticos.

Metas a largo plazo

Es normal que los niños de 14 años quieran una gratificación y resultados inmediatos. Sin embargo, algunas actividades pueden ser mucho más satisfactorias si se toma tiempo para desarrollarlas. Tener una meta como correr una carrera de 10 km en la ciudad o escribir una novela puede ayudar a los niños a ver el valor del entrenamiento y a trabajar un poco cada día en algo que lleve a un resultado satisfactorio. Habla con tu hijo sobre cómo llegar a un proyecto de largo plazo e investiga las mejores maneras de obtener resultados satisfactorios.