Adivinanzas y chistes de toc toc fáciles

Dale diversión a tu día con chistes y adivinanzas.

Jupiterimages/Brand X Pictures/Getty Images

Reírse es divertido y gratuito. Compartir un momento de humor con niños o amigos puede alegrar tu día. Puedes encontrar chistes y adivinanzas en libros y en línea o sé creativo e inventa los tuyos propios. Invierte unos cuantos minutos al día para compartir tus inventos e inventa a los demás a que se unan a la diversión.

El juego de toc toc

Toma turnos usando tus nombres en un chiste de toc toc. Se trata de un toque personal que sea divertido para todas las personas que te conocen. Puedes usar nombres en lugar de una palabra con una pronunciación ligeramente distinta: "Kenny" rima con "él puede", "Donna" rima con "No" y "Luke" rima con "Mira". Usa tu nombre en lugar de otra palabra que rime como "Gotas de Blaine sobre mi cabeza" o en lugar de un homónimo como "Shirley, ¿ya se te olvidó mi nombre?" Mientras más tonto sea, será más difícil que hagas reír a los demás.

Adivinanzas con comida

Las adivinanzas son una forma perfecta de darle tu toque personal a una conversación en una cena. Intenta pensar en tu comida en una forma "ridícula". ¿Qué tipo de comida come un tren? Repollo al carbón. ¿Cuál es la sopa favorita de un perro? El pollo poodle. ¿Qué botana les gusta más a los patos? El queso con graznido. Los juegos de palabras son divertidos para los niños más pequeños pero si tienes la oportunidad de confundirlos con algo más difícil, intenta describir la comida en forma de adivinanza. Como: ¿qué verdura se queda en el exterior, se cocina en el interior, se come por fuera y se saca el interior? Respuesta: el maíz en la mazorca.

El juego de todo en negro, blanco y rojo

Este juego puede continuar una vez que todos los involucrados puedan pensar en algo que sea negro, blanco y rojo. Los ejemplos incluyen: un panda rodando en una cama de rosas, un peregrino eligiendo amapolas, una crema llena de galletas de chocolate acompañadas con leche de fresa, una cebra cubierta de besos de labial, una monja con botas de lluvia en forma de catarina. El juego sigue hasta que nadie pueda pensar en una nueva adivinanza con negro, blanco y rojo o hasta que todos se rían por lo difícil que es intentarlo.

Chistes de elefantes

Los chistes de elefantes se inventaron en los medios estadounidenses en la década de 1960 y nunca se olvidaron. Busca en cualquier libro para niños y probablemente encuentres por lo menos unos cuantos chistes de elefantes. La clave para contar un buen chiste es haciéndolo de la forma más absurda posible que por lo general se hace ignorando el tamaño de un elefante. De acuerdo con los chistes de elefantes, éstos se pueden esconder en tu bañera, en tu refrigerador y en tu jarra de gomitas; se suben a Volkswagen diminutos, usan zapatos y hablan por "eléfono". Sólo intenta imaginar un elefante muy grande usando lentes de sol para que no sea reconocido y no sonreír al mismo tiempo.

eHow en espanol
×