Reconoce la necesidad de volver a confiar. Hay gente que se engaña a sí misma haciéndose creer que no necesitan tener relaciones íntimas en sus vidas. Sin embargo, los seres humanos son criaturas sociales y necesitan de los demás. Sin confianza, no se puede tener una relación íntima. Sin una relación íntima, la vida puede resultar vacía.

Reconoce ámbitos en los que ya hayas mostrado confianza. Mucha gente, especialmente aquellos que sufrieron graves abusos de confianza durante su infancia, creen que son incapaces de volver a confiar en nadie de ningún modo. Esto es completamente incierto. Incluso la persona más hastiada normalmente confía en que el camerero le traiga la comida en un restaurante, o que el cartero le deje el correo en su buzón.

Comprende que otra persona no tiene por qué conocer todas tus necesidades. Mucha gente busca a otra pesona con la que puede compartir su corazón completamente. Para aprender a confiar otra vez esto no es necesario. Lo que importa es que todas tus necesidades estén cubiertas. Puedes lograrlo confiando necesidades distintas en diferentes personas.

Busca gente en la que se pueda confiar. El modo en que una persona trata a los otros es un buen indicador de cómo puede tratarte a ti. Si te cuenta detalles íntimos de la vida de otra persona, posiblemente traicione tu confianza también. Sin embargo, si nunca dice nada inapropiado sobre los demás, también es poco probable que hable mal de ti a los demás.

Comienza una nueva relación muy despacio. Empieza compartiendo pequeñas confidencias y observa qué sucede. Si una persona te decepcina en una pequeña confidencia, no querrás compartir con ella una mayor. Sin embargo, si la persona muestra que es digna de confianza en las cosas de poca importancia, puedes estar más seguro de poder confiar en ella para cosas de mayor importancia.

Confía en ti mismo para estar bien si abusan de tu confianza. En muchas ocasiones, el temor a confiar en otra persona es más tu propio temor de no ser capaz de sobrellevar una traición. Si tienes miedo te derrumbarás si la otra persona quiebra tu confianza, y serás menos propenso a volver a confiar. Sin embargo, si confías en que vas a estar bien incluso si la otra persona te decepciona, te será mucho más fácil aprender a confiar otra vez.

Sé paciente con tu progreso. Tras haber sido traicionado, puede ser un reto aprender a confiar otra vez. Date el tiempo y el espacio que necesites para volver a confiar en otra persona.