Step 1

Aprende a manejar tus emociones. La primera regla es pensar antes de actuar. Esto requiere práctica y un conjunto completamente nuevo de habilidades. La naturaleza humana hace que permitamos que las emociones controlen los actos, pero es posible mantenerlas controladas. Evita la tentación de permitir que el enojo se lleve lo mejor de ti.

Step 2

Olvídate de quién tiene la razón. Cuando los temperamentos estallan es difícil razonar con alguien que quiere pelear. Ahora no es el momento de argumentar o explicar cómo la otra persona está exagerando. Tal vez haya después un momento para hablar las cosas, pero tal vez la persona es un extraño que nunca volverás a ver y, en ese caso, ¿a quién le importa quién estaba equivocado?

Step 3

Reconoce que la persona está enojada. A menudo la gente simplemente necesita que la persona con quien se enojaron reconozca esa emoción. Esto no significa que tú aceptes que estás equivocado o les digas que esta bien que estén enojados. Diles que puedes ver que están enojados y que entiendes que tu lo has provocado.

Step 4

Laméntate por haber molestado a la otra persona. Esto no significa que te lamentas porque has hecho algo mal. Te lamentas porque él está permitiendo que la ira se lleve lo mejor de sí. Pero las disculpas hacen mucho por aliviar una situación delicada y hacer que las emociones vuelvan a nivel seguro para ayudar a evitar una pelea.

Step 5

Aléjate. A veces no hay mejor forma de evitar la pelea que alejándote en la dirección opuesta. Si la persona que quiere pelear viene caminando por la calle o la discusión comienza a elevarse a un nivel incómodo, simplemente da un paso en la otra dirección y sigue caminando.