Acero inoxidable

Los pendientes de acero quirúrgico inoxidable son la mejor opción para las orejas recién perforadas. Estos resultan cómodos a la hora de dormir y facilitan el ser girados dentro del lóbulo, un paso necesario para la curación. Los pendientes de acero quirúrgico también son fáciles de limpiar, lo cual es extremadamente ventajoso para que el lóbulo se sane apropiadamente. Estos pendientes hipoalergénicos de inicio son los que menos probabilidades tienen de producir una reacción por cuerpo extraño o infección. El níquel a menudo está presente en el acero inoxidable, pero está muy bien sellado y no hace contacto con tu piel.

Oro

El oro no reacciona ni se corroe cuando se expone al oxígeno, así que éste permite que la oreja se cure con seguridad. Sin embargo, muchas personas aún tienen una reacción alérgica a este metal. Para evitar esto, usa oro de 18 quilates para las perforaciones nuevas y de 14 quilates para las que ya se hayan sanado. Una vez que experimentes una alergia, siempre tendrás la misma reacción. No uses joyas con baño de oro porque el acabado se desprende con facilidad al mínimo contacto con el cuerpo. Si eres alérgica al níquel, evita el oro blanco.

Titanio

El titanio se combina con los metales mejor que el oro, así que es menos probable que cause una reacción alérgica. El titanio se usa para la sustitución de caderas debido a su compatibilidad con el cuerpo humano. Sin embargo, debe ser muy bien pulido para prevenir que los tejidos corporales se adhieran al mismo. El titanio es una opción fantástica si eres hipersensible, pero es costoso.

Evitar problemas

Tienes que cuidar tus orejas después de una perforación, así que no deberás comprar estilos que irriten el orificio. Los pendientes tienen que ser ligeros y no se deben usar durante largos periodos de tiempo. Los aretes colgantes pesados pueden estirar o incluso desgarrar los lóbulos. Si optas por unos pesados, selecciona los que tienen protector de silicona que provee apoyo alrededor de la perforación.