Step 1

Pregúntale a un oficial de policía. La mayoría de los oficiales tienen acceso a la información sobre las ordenes judiciales activas. Si existe una orden de allanamiento, incautación o de arresto en contra tuyo, el agente podrá informarte.

Step 2

Chequea las bases de datos de registros en línea. Ya que las ordenes judiciales se consideran un documento público podrás buscar tu nombre y determinar si existe una orden judicial en tu contra.

Step 3

Llama al juzgado local o al departamento del sheriff y solicita que te comuniquen con el Departamento de Ordenes Judiciales. La mayoría de estos departamentos podrán confirmarte la existencia de una orden judicial activa. Si has contactado al juzgado, un secretario o un alguacil podrán ayudarte.

Step 4

Ponte en contacto con un servicio de fianzas. La mayoría de los fiadores tienen acceso a las bases de datos de las ordenes judiciales y te proporcionarán la información en forma gratuita.