Metal

Las bandejas de metal suelen ser de aluminio o de acero inoxidable. Estos metales conducen bien el calor, y los alimentos colocados en el congelador se enfrían más rápidamente que los alimentos en otros tipos de recipientes de almacenamiento de alimentos. La mayoría de los recipientes de metal no tienen tapas de cierre hermético, sin embargo, tendrán que ser envueltos cuidadosamente para crear una barrera de humedad y vapor. A menos que la bandeja sea lo suficientemente pequeña como para caber en una bolsa con cierre, envuélvela en plástico y luego tapa la sartén forrando con papel de aluminio resistente. Mientras que las bandejas de metal se pueden colocar directamente en el horno caliente, retira la envoltura de plástico antes de ponerla en el horno.

Vidrio y cerámica

Los utensilios de vidrio y de cerámica se pueden utilizar para el almacenamiento en el congelador siempre que sea cristal templado. Asegúrate de que el recipiente de cerámica esté específicamente marcado como seguro para el congelador. Si deseas recalentar un plato que se congeló en un recipiente de vidrio o de cerámica, no precalientes el horno. Poner vidrio congelado o cerámica en un horno caliente puede hacer que la bandeja se parta. En su lugar, pon el plato congelado en un horno frío y enciende el fuego para que el plato se caliente gradualmente.

Papel de aluminio

Las desechables bandejas de papel de aluminio se pueden usar para congelar alimentos y también se puede colocar en el horno para recalentar el plato. Algunos recipientes de aluminio se venden con tapas de plástico. Estas tapas son de plástico de peso ligero, sin embargo, no están diseñadas para el congelador.

No utilices recipientes de papel de aluminio para el almacenamiento a largo plazo de los alimentos que contienen alimentos con alto contenido de ácidos como el vinagre, tomates o salsa de tomate. El ácido puede reaccionar con la lámina, dando a la comida un sabor metálico.

Plástico

Las bandejas de plástico para el congelador son resistentes a la humedad y el vapor y pueden venir con sus tapas. Mientras que los utensilios pueden estar en el congelador con seguridad, no los utilices en el horno a menos que se etiqueten como seguros para horno. Sigue las instrucciones del fabricante para el lavado de los recipientes de plástico y sus tapas; lavar las tapas en el lavavajillas puede causar que se doblen y ya no creen un sello hermético en el congelador.