Causas ambientales de la caída de las flores

Ciertas circunstancias ambientales pueden hacer que se caigan las flores de las plantas de tomate. La temperatura juega un papel clave para ayudar a las plantas de tomate para que den frutos. Si hay demasiado calor o demasiado frío, las flores no producen frutos o se caen de las plantas. Las temperaturas nocturnas que siempre están por debajo de 55 °F (12,7 °C) o por encima de 75 °F (23,8 °C) dañan las flores de tomate. Las temperaturas diurnas superiores a 90 °F (32,2 °C) también afectan las frutas de las plantas de tomate. El exceso de humedad puede hacer que sea difícil que el polen se libere adecuadamente y que se adhiera al estigma de la flor, lo que dificultará la fecundación de la misma. Los fuertes vientos también pueden arrancar las flores de las plantas.

Causas de la caída de las flores relacionadas con las plagas

Las plantas que se ven agobiadas por los problemas de insectos, con frecuencia causados por los pulgones y los piojos de maíz, pueden perder sus flores. Los pulgones succionan la savia de las plantas de tomate y dejan un residuo pegajoso en la planta de tomate. Los piojos de maíz son portadores del virus que es responsable de la marchitez marcada de plantas de tomate. Las plantas que han sido dañadas por uno o ambos insectos tienen problemas para mantener intactas las flores.

Causas nutricionales de la caída de las flores

El nitrógeno es el nutriente más importante que se asocia con los problemas de caída de las flores. Un inadecuado suministro de nitrógeno puede causar la caída de flores, pero también puede pasar si hay niveles excesivos. Los fertilizantes comerciales que no están específicamente diseñados para usarse en plantas de tomate tienden a tener demasiado nitrógeno. Puede ser fácil poner un exceso de nitrógeno en el suelo, especialmente si fertilizas tus plantas de tomate semanalmente para apoyarlas durante la parte de la temporada cuando anticipes que la planta producirá la mayor parte de su fruto.

Tratamiento y prevención de la caída de las flores

No puedes controlar la temperatura exterior, pero hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a los tomates. Usa un mantillo para cubrir el suelo para ayudar a calentarlo, almacena el calor cuando las temperaturas son más frías y proporciona algo de sombra para proteger a las plantas del calor durante el día. Si sabes que las temperaturas de verano aumentan en la parte del país donde estés, elige una variedad de tomate resistente al calor que pueda soportar las temperaturas más altas. Las plagas pueden ser tratadas con insecticidas; los pulgones se pueden quitar con agua de las plantas de tomate afectadas. Usa un fertilizante formulado para los tomates y sigue las instrucciones del fabricante cuando lo apliques.