El color

Una mezcla de lobo con husky probablemente tenga color predominantemente blanco. Un aspecto blanco, como de lobo, no es una indicación segura de que un perro ha sido criado con un lobo ártico, porque también hay huskies blancos puros. Todavía es posible que el color del husky venga más allá del blanco, en cuyo caso se verá negro, rojo, marrón o con marcas grises, dependiendo del husky con el que se mezcló el lobo.

Tamaño

Un siberiano husky típicamente tiene de 20 a 23 pulgadas (50,8 a 58,4 cm) de altura. Un lobo ártico promedia las 25 a 31 pulgadas (63,5 a 78,7 cm) de altura. Si un perro es una mezcla entre el lobo ártico y el husky, se puede esperar que sea más grande que un husky típico. Dependiendo de cuán dominante sea el rasgo de altura del lobo, se puede esperar que la mezcla sea ligeramente más grande que un husky o tan grande como un lobo.

El miedo a los extraños

Los siberianos huskies son perros muy amigables con las personas amantes de ellos. Harán que cualquier persona sea su amigo y no se recomiendan como perros de guardia. Un lobo ártico, sin embargo, es muy cauteloso con las personas en general. Si su híbrido parece distante, es más probable una característica de lobo, no una de husky.

El color de los ojos

Una mezcla de lobo ártico con husky puede tener los ojos prácticamente de cualquier color. Los lobos del ártico pueden tener ojos marrones, amarillos, anaranjados, o verde pálido, con naranja los más comunes. Los siberianos huskies tienen los ojos de color marrón o azul. Si la mezcla tiene los ojos azules, es seguro que será un rasgo husky ya que los lobos árticos no se encuentran en la naturaleza con los ojos azules.