Razas de perros que no ladran

Aunque muchos perros no ladran, sí hacen otros sonidos para comunicarse.

George Doyle & Ciaran Griffin/Stockbyte/Getty Images

La mayoría de los perros ladran como una forma de comunicación, pero algunos perros son físicamente incapaces de ladrar, mientras que otros ladran muy raramente. Al elegir un perro que no ladre o casi nunca-ladre, ten en cuenta que si bien pueden no ser capaces de ladrar mucho, no son perros mudos y hacen otros ruidos y vocalizaciones para comunicarse.

El Basenji

Originario de África, el Basenji es un perro de tamaño mediano, con un peso de aproximadamente 20 a 25 libras (9 a 11 kg), con un color rojizo, negro o atigrado y cara y orejas como las de un zorro. Los Basenjis no ladran, sino que aullan, tararean y se quejan con vocalizaciones para comunicarse con otros perros y con sus dueños humanos.

Perro cantor de Nueva Guinea

El perro cantor de Nueva Guinea es una especie en peligro de extinción que se encuentra casi exclusivamente en los zoológicos, aunque también se mantienen y se venden como mascotas. Similares en apariencia a un dingo o un zorro, el NGSD, así como el Basenji, no ladra pero en cambio hace vocalizaciones que se asemejan a cantar o tararear.

Shiba Inu

El Shiba Inu, aunque es capaz de ladrar, lo hace muy raramente. Es un tipo de Spitz procedente de Japón, que fue criado como un perro para la familia real y los nobles. Los Shibas son perros cariñosos y muy tranquilos, pero pueden ser propensos a la ansiedad de separación. En lugar de ladrar, prefieren vocalizar a través del lloriqueo y haciendo otros ruidos de tono alto.

Saluki

El Saluki es otra raza de perro que rara vez ladra y prefiere a vocalizar a través de sonidos de lloriqueo, tarareo y canto. Es una de las razas más antiguas que se conoce de los perros domesticados; son activos y al igual que sus parientes cercanos los afganos, se clasifican como perros de caza a la vista, lo que significa que son perros de caza que confían en su vista más que por su olfato para rastrear presas. Al igual que los afganos y los galgos, también son muy rápidos y requieren de un clima cálido para vivir cómodamente.

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