Riego

Regar demasiado o muy poco puede tener un efecto negativo en la producción de las hojas y las flores, y en la salud general de las begonias ala de ángel. La begonia ala de ángel es especialmente susceptible al exceso de riego. Se debe regar cada vez que el suelo que la rodea parece estar seco, pero nunca deben ser purgadas. Utiliza prácticas de riego por goteo en lugar de simplemente empaparla. En última instancia, el exceso de riego puede causar desprendimiento de hojas y brotes o flores, pero muy poco riego puede ser igualmente perjudicial. Cuando no recibe suficiente agua, los nutrientes y minerales vitales no son transportados correctamente a través del sistema de raíces hacia el resto de la planta, y se deteriora la salud de la begonia ala de ángel.

Luz solar

De igual manera que los niveles altos o bajos de riego pueden afectar el crecimiento de las hojas y brotes, también puede afectarla la luz del sol y las temperaturas que éste produce. La begonia ala de ángel florece cuando se mantiene en el intervalo de 62 a 85 grados Fahrenheit (16 a 29 grados centígrados). Si las temperaturas bajan considerablemente por debajo de este rango, el crecimiento se atrofiará, y las hojas y los brotes morirán y caerán de la planta prematuramente. La exposición prolongada a temperaturas superiores a este rango puede ocasionar marchitez, extracción de follaje y flores. Las altas temperaturas pueden ser remediadas en parte al regar con más frecuencia las plantas. Estas begonias deben ser plantadas en un área más sombría en las regiones donde las temperaturas son generalmente altas, y en una zona menos sombría si las temperaturas tienden a ser frías.

Las cochinillas

En cuanto a las plagas de la begonia ala del ángel, las cochinillas pueden causar algunos de los peores daños a las hojas y los brotes en desarrollo. Son de color blanco y aparecen en los lados inferiores de las hojas. La primera señal de su presencia es que la planta segrega una sustancia similar a un jarabe pegajoso. Aunque el daño es a menudo simplemente la debilitación de la estructura de la planta, en casos extremos puede hacer que las hojas y los brotes mueran y desaparezcan. Las cochinillas son mejor controladas con insecticidas.

Los ácaros

Los ácaros son casi imposibles de detectar en las begonias ala de ángel, pero cuando agrupan suficientes huevos pueden tomar la apariencia de estructuras cristalinas. El resultado de estas infestaciones en las hojas y brotes en desarrollo es que primero comienzan a inclinarse y toman un aspecto poco saludable. A medida que el daño progresa, las hojas y los brotes comienzan a caer fuera de la planta. Los plaguicidas son el único medio para eliminar un problema de ácaros.