Obstrucciones

Lo primero que debes hacer es asegurarte que el inodoro no esté parcialmente obstruido. Un inodoro con este problema dejará pasar un poco de agua para el drenaje, pero no descargará con la misma potencia que antes. Para probar si el inodoro tiene una obstrucción, vierte un cubo de agua rápidamente en el recipiente para ver si se descarga normalmente o si lo hace lentamente. No presiones el mango del inodoro, deja que la fuerza del agua de la cubeta realice la descarga. Si el inodoro tiene una obstrucción, el inodoro no se descargará con normalidad. Si las descargas del inodoro están bien, la causa del problema no está en una obstrucción en la tubería de drenaje.

Acumulación de agua dura

El agua dura deja acumulación en los puertos de inodoro o en los pequeños agujeros que se colocan justo debajo del borde del cuenco y que entregan el agua desde el tanque a la taza. Limpia los puertos de forma manual utilizando un pincho de madera o una percha de alambre de ropa. Para limpiar los puertos más a fondo, mezcla una parte de ácido muriático con 10 partes de agua. Vierte la mitad de la mezcla en el tubo de desbordamiento dentro del tanque del inodoro y deja que la mezcla actúe media hora para que limpie la acumulación de agua dura. Descarga el inodoro una vez y luego de que termine la recarga vierte la otra mitad de la cubeta por el tubo de rebose y espera otra media hora para limpiar el inodoro de nuevo.

Bajo flujo

Algunos inodoros de bajo flujo siempre descargarán con menos energía que otros sanitarios, de acuerdo con el experto en mejoras para el hogar Tim Carter. Para ver si tu inodoro de bajo flujo entra en esta categoría, retira la tapa del tanque y busca el año de producción impreso en el interior del tanque. Si el inodoro se fabricó entre 1994 y 1997, el inodoro no descargará con la misma potencia que los inodoros de bajo flujo hechos después de 1997. Si la falta de descarga crea un problema habitual para ti, considera reemplazar el inodoro con un modelo nuevo.

Tubo de ventilación bloqueado

Aunque no es tan probable, si el inodoro aún no funciona bien, debes examinar el tubo de ventilación para asegurarte de que nada esté bloqueándolo. Un respiradero bloqueado no permitirá que el aire se ventile fuera de la tubería, lo que creará un vacío en las líneas de drenaje. Ocasionalmente, las aves construyen nidos en la parte superior de los tubos de ventilación, o escombros caen por las tuberías. La única manera para asegurarte de que una obstrucción en la tubería de ventilación no es la causa del problema es subir al techo y con una linterna iluminar hacia abajo por el tubo de ventilación. Elimina la obstrucción con una serpiente de fontanero. Si no puedes llegar a la obstrucción, ponte en contacto con un plomero para obtener ayuda.