Step 1

Selecciona el elemento que deseas cocinar y prepáralo según las instrucciones. Si el plato que vas a cocinar requiere de un precalentamiento del horno, enciéndelo en este momento y selecciona la temperatura apropiada para tu receta. Para asegurar una cocción pareja, a menos que se especifique lo contrario en la receta, selecciona la rejilla en el centro del horno para obtener mejores resultados.

Step 2

Programa el tiempo recomendado por receta antes de colocar el plato en el horno. Si el tiempo recomendado varía, por ejemplo, de 18 a 22 minutos, siempre selecciona el menor tiempo. Seleccionando menos tiempo sabrás cómo cocina tu horno. Es más fácil añadir más tiempo a una receta poco cocida que arreglar un pastel quemado o una cacerola arruinada.

Step 3

Haz un chequeo visual de lo que estés cocinando a las tres cuartas partes del proceso de cocción, para asegurarte de que se esté cocinando en forma pareja y no demasiado rápido. Esto se puede lograr mirando a través de la puerta del horno o abriendo unos pocos centímetros la puerta con cuidado. Éste suele ser el momento en que algunos hornos parecen cocinar muy rápido y la temperatura necesita disminuirse 25 grados o menos.

Step 4

Cuando suene el cronómetro o cuando pienses que tu receta está cocida, abre suave y completamente la puerta del horno. Para evitar quemaduras, usa un guante de cocina o agarraderas para sacar la rejilla. Para comprobar la cocción de tu receta, consulta las instrucciones dadas en tu libro de cocina. Para un pastel, muchas veces la receta dirá que estará listo si está dorado, o si rebota cuando lo tocas ligeramente, o al insertar un palillo en el centro y que salga limpio.

Step 5

Asegúrate de que la receta esté cocida completamente y, si estás satisfecho con los resultados, saca la comida, cierra la puerta y apaga el horno.