Blanco fresco y maderas cálidas

El blanco es un gran color base para el diseño de casas de campo. Es tradicional, limpio y funciona bien con otros tonos rústicos. El blanco también se puede combinar con rojo y azul para un esquema patriótico nada extraño en decoración de casas de campo.

Múltiples tonos y texturas de madera añaden peso y variedad. Los tonos marrones en general añaden calidez. Los muebles de cocina, cestas de mimbre o muebles rústicos son piezas de madera fáciles de encontrar. Las adiciones menos usuales de madera para una habitación pueden incluir accesorios pequeños, elementos fijos con muchos detalles y, una posible adición más complicada, los pisos de madera.

Diseños costeros e isleños

Las casas de campo tradicionales tienen colores pastel, que algunos podrían incluso llamar opacos o mate. Pero aunque estos tonos siguen siendo muy comunes, los tonos vivos también han empezado a usarse. El azul, en toda su gama, puede agregar una energía fresca y vigorizante a una habitación, y como también es el color del agua, funciona bien con un tema costero o de isla. Otras apariciones costeras e insulares incluyen el amarillo suave, marrón y blanco en mimbre y verde musgo.

Silvestre y pastel

Los tonos naturales también son comunes en la decoración de casas de campo. El verde hoja profundo y los rosas suave son terrosos. El marrón, como ya se ha señalado, se utiliza con frecuencia en el diseño de casas de campo, pero es especialmente apropiado en tonos terrosos profundos y oscuros cuando se utiliza para apoyar un ambiente silvestre.

Los motivos florales y colores claros se utilizaban tradicionalmente en las creaciones artesanales, ya que la pintura utilizada se basaba en los vegetales y era un poco mate. En cuanto a los colores a utilizar para lograr este estilo, es una buena idea no sólo prestar atención a los colores reales, sino también a los tonos, aunque los tonos vivos han encontrado un lugar en el diseño de casas de campo.