¿Qué combina bien con el whisky escocés?

Varios aficionados del escocés prefieren el licor sin ningún acompañante.

Martin Poole/Photodisc/Getty Images

El whisky escocés se hace solamente en Escocia, como el nombre lo indica. Existen tres tipos de escocés: malta pura (vatted malt), malta de una sola destilería (single malt) y mezcla de maltas (blended malt). Todos estos toman por lo menos tres años para crearse y añejarse en barriles de madera tostada. Los whiskys de mezcla son los más comunes, ya que son los que necesitan menos trabajo intensivo, son más económicos y generalmente las personas prefieren su sabor, el cual no es tan intenso como el whisky de una sola malta.

Soda o agua

El whisky escocés con un poco de agua en un vaso separado se llama "puro" y es la mezcla más tradicional para el whisky escocés. El propósito es tener un efecto que corte la fuerza del alcohol y haga que el whisky fuerte sea un poco más fácil de tomar. Así como el whisky enfriado (straight up), debe sorberse.

Gaseosa oscura

La gaseosa oscura como la Coca-Cola y Dr. Pepper, son las mejores para disfrazar el sabor amargo de un whisky de mezcla de maltas económico. La dulzura empalagosa de la gaseosa a veces se combina con guindas al marrasquino para terminar de suavizar el sabor por completo. Este sabor recuerda al cóctel clásico “Old Fashioned” el cual contiene azúcar con un licor amargo.

Vermut

El vermut viene en dos variedades: dulce o "italiano" y seco o "francés". Está hecho de vino fortificado calentado con especias. Sus sabores complejos combinan bien con los licores ahumados como el brandy y el whisky. La mezcla más conocida de vermut y whisky escocés es el Manhattan, el cual está hecho con vermut dulce y Amargo de Angostura, hecho de flores.

Jugo de limón

El jugo de limón es el segundo componente en un whisky sour y parte de un Hot Toddy, un cóctel alcohólico servido caliente supuestamente con propósitos curativos o terapéuticos. La acidez del limón complementa los sutiles sabores del whisky en lugar de suavizarlos o disfrazarlos. Este es comúnmente el uso que se le da a los sabores ácidos o amargos.

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