Para los niños es fundamental que exista un ambiente de aprendizaje positivo en las escuelas u hogares. El ambiente no sólo consta del lugar físico, sino que también abarca cómo se sienten o reaccionan los niños al ambiente. Existen varias formas en las que los familiares y maestros pueden crear un ambiente que fomente el aprendizaje.

Crea orden y elimina el desorden. Los niños deben sentir que existe disciplina en el ambiente que los rodea para poder aprender. Una habitación ordenada puede ayudarlos a abrir la mente a cosas nuevas. Los lugares desordenados pueden causar distracción e impedir el aprendizaje. Los muebles deben estar ordenados de tal forma que exista poca congestión de gente a lo largo del día y que parezca organizado.

Asegúrate de que el lugar sea cómodo. Esto incluye la temperatura ambiente, muebles cómodos y que exista un atractivo estético. Si te aseguras de que las habitaciones no estén demasiado calurosas o frías, estén bien iluminadas y adornadas con cosas que puedan ser de atractivo para los niños, podrás ayudar a promover una experiencia de aprendizaje positiva.

Asegúrate de que el lugar esté en condiciones y sea seguro. Estas deberían ser las preocupaciones básicas para quienes creen ambientes de aprendizaje para niños. Esto significa colocar dispositivos a prueba de niños en las habitaciones, quitar la mayor cantidad de cosas peligrosas y alergenos medioambientales. Los niños que no se sienten seguros tienen más dificultades de aprendizaje. El acoso escolar no debería tolerarse; los niños deberían sentirse seguros y valorados todo el tiempo.

Incluye a los niños en la creación del ambiente. Puedes hacer esto incluyendo sus obras de arte o logros en las paredes. Esto ayudará a que el ambiente sea acogedor y cómodo.

Apóyalos, felicítalos y hazles comentarios positivos. Es importante que los padres y los maestros les enseñen a los niños por medio del refuerzo y la retroalimentación positiva. Esto les dará a los niños la motivación para aprender, cometer errores y alcanzar cosas nuevas.

Disciplina a los niños cuando sea necesario. Es importante establecer reglas de conducta durante las actividades de aprendizaje y juego. Estas reglas también deben describir las consecuencias. El comportamiento que afecte el aprendizaje puede interrumpir a toda la clase.