Dar la bienvenida a los estudiantes en el primer día de clase marca la pauta de cómo la clase se ejecutará el resto del año escolar. Sé amable pero firme desde el principio, y comunica claramente tus expectativas sobre el comportamiento en el aula. Las mejores actividades del primer día dan a los estudiantes una forma divertida e interesante para aprender sobre su maestro, sus compañeros y el tipo de aprendizaje que van a tener durante el año académico. Las actividades también dan al maestro la oportunidad de medir el nivel de habilidad de cada estudiante y hacer ajustes sobre la marcha.

Párate con confianza en el frente del aula y saluda calurosamente a los estudiantes al entrar en el salón. Diles a los estudiantes qué necesitan para encontrar sus asientos asignados y empieza a trabajar el tablero de asignación de inmediato. Camina alrededor del salón de clases y comprueba el trabajo de los estudiantes para asegurarte que entienden lo que les pides. Las asignaciones pueden ser simples, tales como pedir a los estudiantes escribir sus metas e intereses, o algo más creativo, como hacer que los estudiantes dibujen los objetos que los describen. Cuando veas que la mayoría de los estudiantes están terminando sus tareas, hazles saber que tendrán unos minutos más para trabajar.

Pide a los estudiantes que vayan a la parte delantera del salón de clases para terminar con la sesión de trabajo. Solicita toda su atención. Si algunos estudiantes murmuran, espera con serenidad y firmeza, y mantente junto a los estudiantes para calmarlos.

Dile a los alumnos quién eres tú. Inicia la introducción para compartir la razón de la asignación que les pediste completar. Mantén la introducción breve y profesional. Invita a los estudiantes a participar, como tener que adivinar cuál de los 10 hechos que contaste sobre ti es falso. Comunica las expectativas de la clase, y apunta los materiales acerca de los procedimientos en el aula, normas y directrices. Si te sientes cómodo con el tema, mantén una discusión acerca de lo que los estudiantes esperan ver de ti durante el año escolar.

Pide a los estudiantes compartir lo que han hecho. Si te sientes cómodo con la charla de salón de clases, pide a los estudiantes compartir proyectos en voz baja con sus compañeros que se encuentran sentados cerca. Diles a los alumnos que levanten la mano y compartan con la clase o pídeles que escriban un fragmento de una reflexión en silencio si prefieres un salón de clases en silencio.

Dales a los estudiantes algo que lleven a casa con ellos que comunique las expectativas sobre las tareas y comportamiento en clase. Entrega una carta amistosa de bienvenida dirigida a los padres o un contrato para que los estudiantes lo firmen. Pide a los estudiantes que sus padres llenen la información de contacto y horas preferidas para las llamadas telefónicas. Distribuye las mesas de los estudiantes basándote en quiénes se sientan con paciencia y en silencio, listos para entregar su trabajo.