Es un mito común que el puntaje de coeficiente intelectual de tu hijo es heredado directamente de sus padres. También es un mito que tu puntaje como niño no puede ser mejorado a través de los años. La realidad es que la inteligencia puede ser controlada, y hay varias formas de mejorar el coeficiente intelectual, algunas de las cuales pueden llevarse a cabo de tan poco como dos meses.

Permite que tu hijo juegue videojuegos que ejerciten su mente, como Rush Hour, Qwirkle o Big Brain Academy. Estos juegos alientan a los niños a desarrollar las habilidades mentales, como el pensamiento lógico y el planeamiento. Los niños que jugaron a estos juegos en sesiones de 75 minutos, dos días a la semana, mejoraron su coeficiente mental por 13 puntos en dos meses. Lo mejor de todo es que los niños amarán hacerlo, ya que son videojuegos.

Continúa enseñando a tu hijo a lo largo del año. Los padres que no hacen que sus hijos practiquen con libros u otros programas escolares durante el verano suelen tener niños con coeficientes mentales menores para el momento en que la escuela vuelve a empezar. Aquellos que trabajan durante el verano no solo mantienen su nivel, sino que aumentan su coeficiente mental algunos puntos.

Dile a tu hijo que un coeficiente mental puede ser mejorado. Así como con cualquier otra cosa, tienes que practicar para mejorar tu mente. Los niños a los que se les dice esto suelen trabajar más duro para mejorar sus puntajes, lo cual lleva a un coeficiente mental más alto en general.