Los quince años son una tradición importante en las culturas de América Latina. Es la celebración del cumpleaños número 15 de una niña, y marca la transición de la niñez a la adultez. Aunque las tradiciones en los quince años varían entre los países, la mayoría de las celebraciones incluyen una pequeña dedicación de parte de los padres a la quinceañera.

Planea tu discurso con anticipación. Escribe notas en una tarjeta y llévalas contigo a la ceremonia. No necesariamente tienes que usarlas, pero pueden ser útiles si te pones nervioso u olvidas el siguiente punto del discurso.

Agradece a todos por acudir. Es una apertura estándar para la mayoría de los discursos.

Comienza con un chiste si es posible. Esto no sólo divertirá a la gente, sino que provocar la risa de tu audiencia te ayudará a relajarte. Puede ser algo relacionado con algo que la quinceañera hizo cuando era niña, acerca de que sientes estar envejeciendo o cualquier tema relacionado con la ceremonia. El chiste debe ser de buen gusto y alegre.

Cuenta recuerdos de tu hija cuando era una niña pequeña si gustas. Las historias y anécdotas no sólo son divertidas y agradables, sino que también son una buena forma de pasar de un punto a otro, como las características sobre tu hija, que son admirables.

Explica lo orgulloso que estás de tu hija. Este es su día especial, así que quieres que se sienta feliz, y transmitir a ella y a la audiencia lo única que es. Habla honestamente y de corazón. Es mejor ver directamente a tu hija cuando lo dices para que se sienta más sincero. Evita usar tus notas.

Termina con un brindis en honor a tu hija. Pide a todos que levanten sus copas para celebrar su transición a la adultez. Tal vez los invitados aplaudan y vitoreen.