Poca higiene

Los niños que viven en casas sucias no pueden entender ni practicar una buena higiene. Ducharse, lavarse los dientes, peinarse y lavar la ropa, son ejemplos de una buena higiene cuando se realiza en una base consistente. Sin embargo, cuando los niños proceden de entornos domésticos sucios, no siempre tienen acceso a ropa limpia o a la dirección de los padres para bañarse o ducharse y lavarse los dientes todos los días.

Mala salud

La mala salud es una consecuencia de los niños en hogares sucios, de acuerdo con la Administración Estadounidense para Niños y Familias. No sólo presentar la inmundicia del hogar y los peligros en la salud de los niños impactan durante su juventud, sino también hace que las personas sean más susceptibles a las enfermedades cuando se hacen mayores. Por ejemplo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, los ácaros del polvo, el pelo de mascotas, moho y excrementos dejados por las cucarachas inmundas, provocan los ataques de asma en los niños. Además, los ambientes sucios y desordenados reproducen gérmenes y bacterias. La exposición a estas condiciones pueden causar que los niños se enfermen debido a las condiciones antihigiénicas que a menudo no se limpian o desinfectan. En consecuencia, muchos niños se enferman repetidamente porque nunca se deshacen completamente de los gérmenes o bacterias.

Comportamiento aprendido

Los niños que crecen en un hogar sucio aprenden las conductas negativas de sus padres o tutores. De acuerdo con la Salud y el Desarrollo Humano en Asia, el maltrato infantil, tal como malas condiciones de vida, es más a menudo un comportamiento aprendido, lo que significa que los niños tienden a repetir esas conductas cuando son adultos. Las conductas aprendidas son cosas que se pueden cambiar o controlar. Con el sistema de soporte adecuado en el lugar, el ciclo se puede romper.

Problemas de salud mental

La depresión y otros trastornos de salud mental son condiciones que los niños pueden obtener como resultado de vivir en un entorno familiar negligente, de acuerdo con la Administración de los Estados Unidos para Niños y Familias. Una casa sucia, desordenada o desarreglada puede ser abrumadora para algunos niños, haciéndolos agresivos, enojados o violentos debido a la frustración causada por su entorno familiar.

Acusaciones de negligencia

Cuando otros miembros de la comunidad, como maestros, pastores y otros padres, notan que un niño en el barrio vive en una casa sucia, esto se convierte en motivo de preocupación. Las denuncias de abandono de los niños pueden presentarse en contra de sus padres o tutores con la agencia estatal de servicios para niños, para asegurar el cuidado apropiado para el niño. Si el entorno doméstico está en condiciones severas, las agencias podrían llegar a preocuparse por el bienestar del niño y advertir a los padres sobre mejorar las condiciones de vida o sobre el riesgo de que el niño sea retirado del hogar y colocado en hogares de guarda.