¿Cuáles son las carnes frías más saludables?

Las carnes frías pueden tener un alto contenido de sodio.

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Si disfrutas de un sándwich de carnes frías, te estarás preguntando qué tipo de carne es la opción más saludable para tu comida. No todas las carnes frías son creadas de la misma forma, y algunas decisiones son significativamente mejores que otras para la salud. Una vez que conoces las diferencias nutricionales entre tus opciones de diferentes carnes frías, podrás preparar un bocadillo más saludable.

Calorías

Si deseas mantener o perder peso, contar calorías es una manera de lograr tu objetivo. El conteo de calorías de tu elección de carnes frías es importante, ya que debes planear las comidas que no contengan más calorías de las que eres capaz de quemar durante el día. Comer más calorías de lo que eres capaz de quemar a través de la actividad física y el ejercicio conducirá a la ganancia de peso y hará que evites perder el exceso de kilogramos. La pechuga de pavo es la opción más baja en calorías, con 22 calorías por rebanada de 1 onza (28 gramos). La segunda mejor opción es la pechuga de pollo con 29 calorías por rebanada. Una rebanada de pastrami tiene 41 calorías y una rebanada de jamón contiene 46 calorías. Las opciones que contienen cantidades más altas de calorías son el bolonia con 87 calorías por rebanada y el salami con 119 calorías por porción de 1 onza (28 gramos).

Grasas

El contenido de grasa total es otra consideración al elegir la carne más saludable. Si tu dieta incluye demasiada grasa, especialmente grasas saturadas, puede provocar que exista un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, tales como la diabetes de tipo 2, algunos tipos de cáncer y aumento de peso. La carne para almuerzo más saludable en términos de contenido de grasa es la pechuga de pavo, con apenas 0,35 g de grasa total por porción de 1 onza (28 gramos). La pechuga de pollo contiene sólo 0,40 g de grasa y el pastrami tiene 1,63 g de grasa total, con menos de 1 g de saturada. El jamón contiene 2.41 g de grasa total y 0,82 g de grasa saturada. Las opciones menos saludables son el bolonia con 7,89 g de grasa total y 3.11 g de grasa saturada y el salami con 10,36 g de grasa total y 3,66 g de grasa saturada.

Sodio

La mayoría de carnes frías contiene una gran cantidad de sodio por porción. No se deben consumir más de 2,300 mg de sodio por día, y comer un sándwich de carnes frías puede ponerte cerca de este número, dependiendo de cuántas rebanadas colocas entre tu pan. La pechuga de pavo se presenta nuevamente como la más saludable con 213 mg de sodio por rebanada de 1 onza. El Pastrami se sitúa por detrás con 248 mg de sodio. El bolonia contiene 302 mg de sodio y el jamón 365 mg. La pechuga de pollo contiene 374 mg y el salami es la opción menos saludable con 529 mg de sodio por rebanada. Buscar opciones de bajo contenido de sodio reduce los efectos negativos de sal agregada.

Nutrientes

Las carnes frías son una fuente de proteína, que ayuda a tu cuerpo entero a funcionar correctamente y le suministra energía. El salami contiene la mayoría de proteína con 6,08 g por rebanada, la pechuga de pollo contiene 5,16 gramos por rebanada y el jamón se sitúa por detrás con 4,65 g por rebanada de 1 onza (28 gramos). La pechuga de pavo contiene 3.58 g de proteína por rebanada y el bolonia tiene 2,88 g. La mayoría de las variedades de carnes frías contienen alrededor de 0.30 mg de hierro, con la excepción del pastrami, que contiene 0.62 g por rebanada. También obtendrás pequeñas cantidades de zinc y potasio de todo tipo con el consumo de carnes frías.

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