Primeros tiempos

Aperitivos y entremeses son siempre el primer tiempo de una cena y puede ser calientes o fríos, o una mezcla de los dos. Pueden ser alimentos para consumirse con los dedos mientras se está de pie y esperando para la cena o platos más complejos servidos a los comensales sentados. El segundo curso es generalmente una ensalada mixta o una ensalada ligera o un delicado plato de mariscos como un cóctel de camarón o cangrejo, aunque algunos menús cuentan con una sopa o caldo ligero después de aperitivos.

Tercer, cuarto y quinto tiempo

El tercer tiempo de una comida formal varía considerablemente. Sopa o sorbete se sirve comúnmente en tercer lugar si ensalada fue el segundo tiempo. Sin embargo, si los mariscos ocupan el segundo tiempo, la ensalada se sirve con frecuencia como tercero. Lo que se sirve en los tiempos cuarto y quinto es tan variable como las opciones del tercer tiempo y altamente dependiente de ellos. Si la sopa, ensalada o sorbete no han formado parte de los segundo o tercer tiempos, por lo general esto se sirve como cuarto o quinto.

Sexto tiempo

Este tiempo en su mayoría está reservado para el servicio de la entrada o platos principales, que suelen incluir carne de cerdo, carne de res, mariscos, pescado o aves de corral, junto con una verdura de color verde o amarillo al vapor o al horno y un almidón como pastas, arroz, risotto o patatas.

Tiempos finales

El postre es tradicionalmente el séptimo tiempo de una comida de ocho tiempos y, con base en la abundancia de alimentos que se consumen en los tiempos anteriores, por lo general son ligeros. Este tiempo es seguido por el café, el té o bebida de postre para terminar oficialmente la comida. El tiempo final a menudo se sirve en un salón o sala de estar.

Variaciones

Las cenas europeas tradicionales de ocho tiempos sirven ensalada como sexto tiempo, aunque los americanos la prefieren antes en la comida. Si los alimentos en algunos tiempos son particularmente picantes o ricos, diferentes sabores de sorbete se proporcionan a menudo a lo largo de la cena para limpiar los paladares de los comensales antes de pasar al siguiente plato. En lugar de un postre tradicional dulce, un surtido de quesos, frutas frescas y las galletas se pueden proporcionar para ayudar en la digestión de los huéspedes.