Paso 1

Step 1

Mantén el dragón gobio en un tanque que contenga por lo menos 30 galones (113 l) de agua con otros peces de tamaño similar, no agresivos.

Step 2

Estratégicamente, organiza rocas o un tronco para que el dragón gobio pueda utilizarlas como escondite. Usa grava fina o un sustrato de arena en la superficie inferior del tanque. Los gobios ocasionalmente se entierran en la arena y la grava afilada puede dañarlos.

Step 3

Coloca el dragón gobio en un acuario con agua salobre. Las mejores condiciones de agua tienen una adición de 1 por ciento de sal con una gravedad específica de 1,005 a 1,010. Estos peces crecen en agua dulce y en acuarios de agua salada, pero poco a poco se les debe presentar variación de salinidad y permitirles aclimatarse poco a poco; lo ideal es evitar el cambio entre los tanques de solución salina y agua dulce.

Step 4

Aliméntalos con productos pequeños y vivos cuando estén disponibles, como plancton, daphnia o larvas de mosquito. La mayoría de los gobios aceptan alimentos congelados o escamas, si es necesario. Los gobios dragón son carroñeros que se alimentan de grava o sustrato con sus grandes bocas que comen los pequeños organismos que encuentran allí antes de escupir la grava de vuelta.

Step 5

Mantén el pH del agua entre 6,5 y 8,5.

Step 6

Mantén la temperatura del agua entre 68ºF y 78° F (20ºC y 25°C).

Step 7

Mantén la dureza del agua entre media a dura con un pH de 10,0 a 20,0.

Step 8

Monitorea regularmente los niveles de amoníaco y mantenlos bajos. Los dragones gobios son sensibles a los niveles de amoníaco elevados en el agua y le provocan impulsarse hacia la superficie. Si esto sucede, diluye el nivel de amoníaco con agua inmediatamente o el pez probablemente muera.