Daños en las hojas de las hortensias

Las hojas de las hortensias son bastante robustas, pero algunas cosas pueden perjudicarlas.

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Las hortensias son plantas perennes bastante fáciles de mantener cuando se cultivan en su zona de resistencia, lo que varía según la especie. Los daños en las hojas no son comunes cuando se cultivan en circunstancias óptimas, pero pueden padecer plagas, enfermedades y problemas relacionados con el ambiente.

Insectos

Los áfidos atrofian y distorsionan las hojas de las que se alimentan. Las arañas rojas forman puntos amarillos y rojos a medida que se alimentan de la parte inferior de las hojas y pueden hacer que toda la superficie adquiera un color amarillento o marrón antes de caer. Las cochinillas concha de ostra causan daños en los tallos, pero también pueden manchar o distorsionar la forma de las hojas a causa de la pérdida de nutrientes de los tallos.

Enfermedades

El oídio aparece como manchas grises en las hojas que eventualmente se decoloran y pierden la forma. Es un problema en climas húmedos con noches frías, especialmente cuando la hortensia está repleta de flores. La cercospora ocurre cuando las manchas marrón purpúreo se apoderan de las hojas inferiores y se extienden hacia las superiores, especialmente durante estaciones lluviosas. La antracnosis es una enfermedad relacionada con el calor y la humedad en hortensias excesivamente fertilizadas. Los daños en las hojas aparecen como manchas marrones con diseño de blanco (como en el tiro al blanco) que aumentan su tamaño.

Causas ambientales

Las hortensias son susceptibles a las quemaduras por el sol y la sal del aire o el suelo, el marchitamiento de las hojas por sequías o la necrosis en los bordes de las hojas a causa de la compactación del suelo. Incorporar acondicionadores de suelo sobre las hojas o usar productos químicos sin diluir, como fertilizantes, quemará las áreas donde tocan las hojas. Las plagas de insectos y animales, como roedores, pueden provocar orificios en las hojas.

Soluciones

Las hortensias prosperan en lugares fríos del jardín, donde reciben sol matinal y sombra vespertina, con suelos fértiles ligeramente húmedos de buen drenaje y mucha circulación de aire. Estas condiciones evitarán la mayoría de los problemas en el follaje. Los insectos se pueden tratar con jabón insecticida o, en el caso de las cochinillas, puedes aplicar aceite horticultural durante el clima frío. Las enfermedades son principalmente fúngicas y se pueden tratar con el fungicida orgánico apropiado. El yeso ayuda a controlar los problemas de sal en el agua y el suelo, a la vez que el enjuague inmediato de derrames de productos químicos en el jardín reducirá los daños en las hojas.

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