¿Cuándo y con qué se deben fumigar los ciruelos?
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Dentro del cuidado de los ciruelos se incluye la fumigación, que previene la propagación de una serie de plagas y otros problemas, como la aparición de hongos (incluido el de la podredumbre parda, capaz de destruir toda una cosecha). La fumigación de los ciruelos en el momento adecuado debe formar parte del calendario ordinario de mantenimiento del árbol, que se conservará así sano y productivo.
Invierno o principios de primavera
Antes de aplicar el aceite, eliminar todas las ramas muertas y los residuos que pueda haber alrededor de la base del árbol (como hojas y frutos caídos) será de vital importancia para mantenerlo sano. La materia orgánica muerta proporciona un buen hábitat a aquellos insectos nocivos que el aerosol de aceite no puede atrapar.
Principios de primavera
Una vez que comiencen a brotar las hojas del ciruelo, debes aplicar un fungicida por todo el árbol, incluyendo las flores. Los fungicidas ayudan a controlar las enfermedades micóticas, como la podredumbre parda, las cuales atacan primero a las flores. Otras enfermedades fúngicas que afectan a los ciruelos son la antracnosis y la podredumbre de la raíz. Proteger a los árboles de estos hongos con un fungicida en aerosol los mantendrá sanos. Aplica fertilizantes más o menos al mismo tiempo con el fin de proporcionarle al árbol los nutrientes que necesita para crecer en primavera.
Verano
Continúa aplicando un fungicida y pesticidas durante todo el verano, especialmente una vez que los frutos hayan comenzado a aparecer. Los insectos atacan la fruta que se está formando y dejan al ciruelo susceptible a la invasión de hongos; esto ocurre especialmente en la fruta caída, que puede convertirse en anfitriona de hongos durante el invierno. Retírala y aplica fungicidas y pesticidas frecuentemente siguiendo siempre las instrucciones del envase. Procura no fumigar el árbol un día antes de las lluvias, ya que el producto sería eliminado por ellas.
Otoño
Una vez que el árbol haya dado su producción de ciruelas, se hayan perdido la mayoría de las hojas y haya pasado la época de letargo, se podrá hacer la última fumigación de la temporada. Elimina todas las hojas caídas y los frutos que aún queden en el árbol. Rocía éste con un aerosol de cobre fijo, que resulta muy efectivo tanto para prevenir la formación de hongos como para protegerlo durante el invierno y en su período de reposo. Debes rociar el aerosol por todo el árbol.
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Referencias
Recursos
Sobre el autor
Bailey Shoemaker Richards is a writer from Ohio. She has contributed to numerous online and print publications, including "The North Central Review." Shoemaker Richards also edits for several independent literary journals and the Pink Fish Press publishing company. She holds a Bachelor of Arts in creative writing from Ohio University.
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