Instrucciones

Decide a que escala quieres el plano. Los arquitectos e ingenieros usan distintas escalas para sus proyectos. Una escala comercial puede ser un octavo. La mayoría de los planos residenciales se dibujan a una escala de un cuarto. Esto significa que cada pulgada del plano podría ser equivalente a cuatro pies de la realidad.

Busca los símbolos usados para representar los muebles, las puertas, las ventanas, etc. Esto sólo es necesario si vas a usar el plano en un contexto profesional. Si sólo es para ti, puedes usar tus propios símbolos; recuerda tener una explicación para una referencia fácil.

Empieza por las paredes exteriores. Esto te dará el plano de todo el edificio. Mide cada pared en pies y divide por cuatro, por lo que cada bloque de cuatro pies será representado por una pulgada en el plano. Usa una vara de medir, dibuja las líneas en el papel grafito. Si prefieres, puedes usar una regla T para dibujar las esquinas.

Dibuja el grosor de las paredes. Deberías incluir cualquier acabado que podría darse a las paredes exteriores como tejas o paredes de piedras.

Usa tu escuadra y tu regla T para medir el interior de las paredes y marcarlas en tu plano. Usarás la misma escala que en las paredes exteriores. Realiza cada planta del edificio de forma separada, indicando de que nivel se trata. Esto evita que el plano quede abarrotado.

Usando el borde que creaste marca el lugar de los muebles, las puertas, las ventanas y los enchufe eléctricos. Asegúrate de medir correctamente y escalarlos como lo hiciste antes. Usa la vara de medir para asegurarte de que las distancias son correctas.

Etiqueta todo. Marca los elementos interiores con su nombre como las escaleras. Marcas las dimensiones de las paredes, las ventanas y los muebles, usando las medidas apropiadas. No uses las versiones escaladas.