¿Cómo hace dinero un comedor comunitario?
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Un comedor comunitario no es sólo una caridad, sino que también es un sustento para la cantidad creciente de personas sin hogar que no tienen a dónde ir. Ya sea operado por iglesias del vecindario o por organizaciones municipales, los comedores comunitarios son afectados por el aumento de los precios y las crisis económicas de la misma manera que cualquier otra organización sin fines de lucro. Los comedores comunitarios suelen depender del trabajo voluntario para funcionar pero requieren dinero para equipar la cocina, alquilar el comedor, y comprar los alimentos que no le entregan los bancos de alimentos y donantes corporativos. La mayoría de las instituciones tienen al menos un miembro del personal pago que es responsable de administrar y cubrir los puestos de la institución y, usualmente, de completar los informes corporativos y declaraciones fiscales requeridas por los gobiernos estatales y federales a los grupos sin fines de lucro. Este director suele ser responsable de encontrar dinero para mantener el comedor en funcionamiento así como para pagar su propio salario. Idealmente, hay un concejo directivo o algún grupo para ayudar con las políticas y decisiones operativas así como para ayudar a reclutar voluntarios, pero en muchas parroquias y pueblos pequeños, sólo unas pocas personas hacen todo.
Dinero: la clave del éxito
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Recaudar fondos
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Las organizaciones usan todo tipo de estrategias para recaudar dinero dentro de la comunidad. Desde poner latas para contribuciones para recaudar fondos y beneficios, la mayoría de los grupos sin fines de lucro exitosos son constantemente activos en la comunidad, atrayendo a nuevos voluntarios así como soporte financiero de grupos de servicio, religiosos y fraternales. Algunos empiezan tradiciones comunitarias; por ejemplo, las primeras luminarias de Navidad fueron promocionadas por un grupo sin fines de lucro. Algunos venden elementos relacionados con la misión, como libros de cocina o mezcla para sopa de frijoles, para financiar parte de sus programas. Cada concejo o director de un comedor sin fines de lucro también busca programas de subvenciones estatal y del gobierno y aprende a solicitar dichos fondos que usualmente apuntan a propósitos y poblaciones específicas. La recaudación de fondos permite la base de los gastos capitales como edificios y equipo de cocina.
Filantropía atractiva
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A medida que las subvenciones gubernamentales escasean, la mayoría de las organizaciones sin fines de lucro trabajan para atraer filantropía de individuos o fundaciones. Durante siglos, las personas ricas han confiado su dinero a organizaciones que administrarán y distribuirán dinero a programas que valgan la pena. Desde las arcas de la comunidad local a la Fundación Ford, estos grupos reciben millones de pedidos de dinero cada año y deben tomar decisiones basándose en sus propios objetivos y estatuto. Usualmente la donación no se realiza con dinero sino en especies, como un compromiso de donación de alimentos de comerciantes locales o equipo de cocina de una cadena de suministros para restaurantes. La mayoría de los comedores comunitarios, como otras organizaciones sin fines de lucro que mantienen un programa continuo de servicio, usan financiamiento de fundaciones corporativas o privadas para proveer los costos básicos de operación como salarios y alimentos. La mayoría de los programas exitosos presentan un alto perfil para grupos filantrópicos. Estas coaliciones pueden brindar soporte para programas menos financiados, beneficiando no sólo a las organizaciones más pequeñas, sino también permitiendo que se sirva a una mayor población mediante los comedores comunitarios participantes.
Referencias
Sobre el autor
An avid perennial gardener and old house owner, Laura Reynolds has had careers in teaching and juvenile justice. A retired municipal judgem Reynolds holds a degree in communications from Northern Illinois University. Her six children and stepchildren served as subjects of editorials during her tenure as a local newspaper editor.
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