Los árboles de pino acumulan tierra forestal y de jardín

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Cada vez que siembras un árbol, estás sembrando un elemento importante de tu ecosistema del jardín. Un árbol de pino es conífero y aporta piñas y agujas a su tierra, construyendo la materia orgánica en el jardín. A medida que la materia orgánica se descompone, mejora la estructura de la tierra.

Las raíces del árbol de pino sostienen la tierra y el agua

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Sembrar un árbol en el jardín es una forma importante de reducir la erosión del suelo. Las raíces de los árboles forman una manta de malla debajo de la tierra, permitiendo que el agua penetre en ella, pero evitando que se mueva lejos del jardín. Las raíces también ralentizan el movimiento del agua cuando llueve, evitando lavar la tierra completamente. Una vez que tengas una buena tierra en tu jardín, quieres que permanezca allí. Sembrar un árbol es una buena forma de reducir la erosión.

Los árboles de pino pueden reducir el crecimiento de la planta en el área inmediata

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Los árboles que dan agujas tienden a contribuir a un pH más acídico en el jadín, lo cual significa que puedes esforzarte para cultivar una gran cantidad de flores, frutos y vegetales cerca del árbol. Cuando siembras un árbol de pino, es importante recordar que puede reducir el crecimiento de las plantas cercanas. Los pinos crean toxinas que impiden el crecimiento de otras plantas, aportan ácidos, quercetina y taninos a la tierra y estas toxinas detienen el crecimientos de otras plantas bajo el árbol. Las condiciones de suelo acídico pueden ser mejoradas utilizando cal.