Deficiencia de nitrógeno

La deficiencia de nitrógeno es una de las principales causas de hojas amarillas en un árbol cítrico. El nitrógeno es un nutriente que se utiliza en casi todos los procesos de la vida de los cítricos y árboles frutales, desde el crecimiento a la producción de fruta. La falta de nitrógeno en el suelo afectará a la salud del árbol, comenzando por las hojas. Agrega un fertilizante rico en nitrógeno al suelo a principios de la primavera para prevenir la deficiencia de nitrógeno más tarde en la temporada de crecimiento.

Deficiencia de hierro

Como el nitrógeno, el hierro es un nutriente vital para los árboles de cítricos. Los árboles de cítricos que carecen de hierro en el suelo producirá hojas atrofiadas, pequeñas y amarillentas que debilitan al árbol debido a su baja capacidad para la fotosíntesis. La adición de fertilizantes ricos en hierro o abono al suelo alrededor del árbol cítrico ayuda a aumentar el contenido de nitrógeno del suelo y mejorar la salud del árbol. El abono y el fertilizante se deben aplicar a principios de la primavera.

Sequía

La sequía o falta de agua vuelve a las hojas de los árboles de cítricos de color amarillo. Los árboles de cítricos crecen mejor en suelos húmedos y bien drenados, así como también a pleno sol. El sol seca el suelo más rápidamente, lo que significa que los árboles necesitan un riego más frecuente para mantenerse saludables. Riega estos árboles una vez a la semana o con mayor frecuencia durante los periodos secos y el verano, para mantener el suelo húmedo y las hojas del árbol más verdes.

Plagas

Las plagas como pulgones, arañuelas y cochinillas se alimentan de las hojas de los árboles de cítricos, drenan la savia y los nutrientes y los vuelven de color amarillo. Además, las plagas de insectos suelen propagar enfermedades o dejar a los cítricos vulnerables a la infección por hongos y bacterias. Los aerosoles de plaguicidas regulares durante la temporada de cultivo de cítricos previene que las plagas dañen las hojas y las vuelvan de color amarillo y disminuye la probabilidad de que el árbol contraiga una enfermedad por las plagas.