Los efectos del magnetismo en las plantas

Louis Pasteur descubrió el efecto del magnetismo sobre las plantas.

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Los efectos positivos del magnetismo en la vida vegetal y animal, incluida la humana, han sido objeto de estudio desde que en el siglo XVI se produjera su descubrimiento. No obstante, no fue hasta el siglo XIX cuando Louis Pasteur observó el efecto positivo que el campo magnético de la tierra ejercía sobre el desarrollo de las especies vegetales. Hoy en día, los distribuidores de semillas las someten a un tratamiento magnético para estimular el crecimiento óptimo de las plantas.

El efecto dinamo

Se cree que el campo magnético de la Tierra es producto de sus rotaciones. Venus, un planeta con un núcleo de hierro similar al terráqueo, completa una rotación cada 234 días terrestres y no posee un campo magnético medible. La rotación de la Tierra, junto con las fuerzas eléctricas que se producen en el interior del núcleo, actúa como una especie de dinamo, o generador eléctrico, capaz de generar un campo magnético. La rotación evoca la imagen de un generador eléctrico y de ahí el nombre de efecto dinamo. Este geomagnetismo afecta a todo lo que hay sobre la Tierra, incluida la vida vegetal.

Los cocos y el magnetismo

La dirección de la espiral de las hojas varía con la latitud.

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El efecto del geomagnetismo sobre las plantas se puede observar mejor en los cocoteros. En 1987, un estudio de Math Model sometió a observación a más de 70.000 cocoteros de todo el mundo y arrojó unos resultados que de alguna forma demuestran los efectos del magnetismo sobre los árboles. Se descubrió que la dirección de la espiral de las hojas varía con la latitud. El análisis de los datos de este estudio indica que las asimetrías latitudinales encontradas en la dirección seguida por la espiral de las hojas podrían estar asociadas a los diversos componentes del campo magnético de la Tierra.

Tratamiento magnético de las semillas

Los distribuidores de semillas selectas someten éstas a un tratamiento magnético antes de su venta con el fin de aumentar las tasas de germinación. El efecto de los imanes acelera la formación de proteínas en las semillas, lo que estimula el desarrollo de las raíces en todas ellas, también en las más débiles. Además, este tratamiento magnético aumenta la calidad de las verduras, frutas y cereales, y puede incrementar en un 20 por ciento la cosecha.

Agua magnetizada

La magnetización del agua aumenta su solubilidad y sus propiedades de filtrado. Las condiciones del agua magnetizada permiten que se pueda disolver en ella una mayor cantidad de nutrientes. Gracias a este tratamiento del agua, las raíces se desarrollan y profundizan más, y el mayor número de nutrientes disueltos en ella estimulan el desarrollo vegetal. Los disolventes se disuelven con más facilidad en el agua magnetizada, penetrando mejor en las plantas.

Semillas en el espacio

Se piensa que la atracción gravitatoria de la Tierra es lo que hace que las semillas "sepan" en qué dirección deben crecer. Las semillas se desarrollan en ausencia de luz mientras se abren camino a través de la oscuridad de la tierra hacia la superficie del suelo. Un innovador experimento de la NASA planea cultivar semillas en órbita, sometiéndolas a un campo magnético de alto gradiente en la cámara de crecimiento. Los científicos creen que los gránulos de almidón sentirán la fuerza magnética y se hundirán en el fondo de la célula como si fueran atraídos por la gravedad.

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