¿Qué efectos tuvo el pecado sobre Adán y Eva?

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El primer libro de la Biblia, el Génesis, narra la historia de Adán y Eva. Su traición a las instrucciones de Dios causó el primer pecado del hombre. Los efectos de este pecado original se harán sentir por el hombre para la eternidad. En Génesis 3:1-8, Satanás se le aparece a Adán y Eva en la forma de una serpiente. Satanás engaña a Eva para que coma del fruto del árbol de la sabiduría, que estaba estrictamente prohibido por Dios. Entonces Dios castigó a Adán y Eva y al resto de la humanidad a causa de su traición.
Verguenza
Génesis 2:25 dice: "El hombre y su esposa [Adán y Eva] estaban ambos desnudos y no sentían vergüenza". Ellos no sabían que estaban desnudos, porque Dios los creó inocentes y puros. Pero cuando la serpiente engañó a Adán y Eva para comer del fruto del árbol de la sabiduría, se dieron cuenta de su desnudez y se cubrieron con los arbustos: "Se escondieron de Jehová Dios entre los árboles del jardín. Dios llamó al hombre: "¿Dónde estás?" Él respondió: "Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque estaba desnudo, y me escondí". (Génesis 3:8-10).
Dolor al nacer
Dios respondió a la traición de Adán y Eva castigándolos por separado. El juicio de Eva se basó en lo que era ella como mujer y como una "ayudante adecuada" (Gen. 2:20): "Yo multiplicaré en gran medida tus dolores en el parto; con dolor darás a luz a los hijos" (Génesis 3 : 16).
Trabajar en tierra maldita
Como Dios castigó a Eva de una manera específica a las mujeres, Él castigó a Adán con sobrecarga de trabajo: "Maldita será la tierra por tu causa; a través de trabajo doloroso comerás de ella todos los días de tu vida ... Con el sudor de tu frente comerás tus alimentos" (Génesis 3:17-19). Antes de su pecado, Adán trabajaba en un jardín hermoso y fructífero; pero después, Dios desterró a Adán y Eva del Jardín del Edén y Adán tuvo que labrar la tierra y luchar contra las malas hierbas en el suelo infértil.
Mortalidad
Antes de que Adán y Eva pecaran, eran inmortales; sin embargo, cuando los dos comieron del árbol prohibido, se vieron obligados a morir: "El ser humano se ha vuelto como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal. No se le debe permitir extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y comer y vivir para siempre" (Gen. 3:22).
Referencias
- Nueva Versión Internacional del Estudio de la Biblia; Zondervan Corporation; 2002
Sobre el autor
Based in Grumo Appula in southern Italy, Riccardo Giovanniello has been writing news and restaurant reviews since 2008. His articles have appeared in “Daegu Pockets” and "All About Golf Resorts" magazines. Giovanniello holds a Bachelor of Arts in film theory and English literature from the University of Western Ontario.
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