Función

La función principal de los ejercicios para fomentar el espíritu de grupo y la cooperación es ayudar a que los grupos se desempeñen mejor. Esto se puede lograr ayudando a cada integrante del grupo a aprender a trabajar en conjunto para alcanzar un propósito en común, interactuar con otros sin mayores dificultades y resolver conflictos de forma apropiada e inteligente. Dichos ejercicios están diseñados para ponerlos en práctica con frecuencia (semanal o diariamente). También ayudan a promover la motivación y mejorar la comunicación.

Importancia

Los ejercicios para fomentar el espíritu de grupo y la cooperación son importantes (sobre todo para las organizaciones formales como los negocios) porque les ayudan a los líderes a conocer mejor a sus grupos, a trabajar con ellos con mayor facilidad y a asistirlos para alcanzar sus metas. Estos ejercicios les ayudan a los líderes a conocer e identificar las debilidades y las fortalezas de cada individuo y a obtener los mejores resultados con base en esa combinación. Con dichos ejercicios los grupos tienen una mayor probabilidad de desempeñarse bien y lograr sus objetivos con mayor rapidez y eficacia.

Beneficios

El principal beneficio de estos ejercicios es que ayudan a fomentar la coordinación y la creatividad. Por medio de ellos, los miembros del equipo aprenden a pensar más allá de los límites mentales y sociales a los que están acostumbrados. Aprenden a conectarse y colaborar con otra gente de maneras nuevas e interesantes, y también a abordar los problemas y considerar las posibles soluciones de formas que antes no hubieran intentado. Alentar la cooperación y la creatividad ayuda a incrementar la eficacia del equipo en su totalidad.

Tipos

Los ejercicios para fomentar el espíritu de grupo y la cooperación pueden clasificarse según el objetivo del ejercicio. Estas clasificaciones incluyen juegos que ayudan a los miembros del equipo a conocerse mejor, fomentan la comprensión de los propósitos y objetivos comunes, alientan a los integrantes a reconocer y usar las fortalezas de cada uno, permiten la comunicación, mejoran las habilidades para tomar decisiones y perfeccionan los procesos de pensamiento científico. Cada tipo de ejercicio presenta un propósito específico para el grupo y, para que el desempeño grupal sea superior, el líder debería variar cada tanto las distintas clases de juegos.

Ejemplos

Un ejemplo básico de un ejercicio para fomentar el espíritu de grupo es el de "Ir hacia arriba". Éste consiste en dividir el grupo en grupos más pequeños y ordenarles a cada uno a construir con hojas de papel y cinta de enmascarar la estructura de pie lo más alta posible. Es un ejercicio de resolución de un problema que ayuda a promover la cooperación, el pensamiento creativo, el liderazgo y la división de trabajo. Las actividades más sencillas, como "1 verdad y 2 mentiras", en la que los participantes les dicen a los demás tres cosas sobre sí mismos y sólo una de ellas es cierta, ayudan a que los grupos se conozcan mejor entre sí y promueven la participación.