Step 1

Empieza por conseguir que tu hijo tenga agua en el rostro. Rocía agua sobre su cabeza y déjala correr hacia abajo, o deja que lo haga por sí mismo. De esta manera, se sentirá bien cerrando los ojos y conteniendo la respiración.

Step 2

Enseña a tu hijo a hacer burbujas en el agua. Empieza por darle una botella de burbujas regulares de la tienda, haciendo que sople las burbujas a través del anillo. Cuando él pueda soplar las burbujas fácilmente, déjalo ir a un lado de la piscina y anímalo a sumergir la boca y soplar. A continuación, intenta con la boca y la nariz sumergida.

Step 3

Deja que tu niño se mueva a lo largo del lado de la piscina, sosteniéndose de la pared, contigo a su lado, y le enseñas el "Juego del Ascensor." Dile que el ascensor sube (mantienes tu cabeza fuera del agua), y el ascensor baja (pones tu cabeza bajo el agua). Pregúntale si le gustaría probarlo, también.

Step 4

Vuelve al paso 2 si tu hijo no se siente cómodo con el juego del ascensor. Sigue practicando lo de hacer burbujas en el agua y vuelve a intentarlo dentro de unos días.

Step 5

Soporta a tu hijo bajo el vientre, mientras que él se sostiene en un lado de la piscina y anímale a patear. Al principio, déjalo patear de cualquier manera que quiera, pero con el tiempo empieza a animarlo a hacer una patada más controlada. Cuando ya no te necesite para evitar que su cuerpo no se hunda, estás listo para comenzar a enseñarle movimientos reales.